El Ojo Web Información periodística de Río Tercero y la región
ARGENTINA / Las víctimas son un hombre de 71 años de Moreno, una mujer de 63 de Ituzaingó, un porteño de 55, un neuquino de 78 y el cónsul chileno, de 65/ Cinco personas murieron ayer por coronavirus en nuestro país, que eleva el total a 32, informó anoche el Ministerio de Salud de la Nación.
Se registraron cuatro nuevas muertes. Son tres hombres, uno de 55 años, residente en la ciudad de Buenos Aires; otro de 71 años, de la provincia de Buenos Aires; y otro de 65 años, de nacionalidad chilena con residencia transitoria en la ciudad de Rosario; una mujer de 63 años, residente en la provincia de Buenos Aires, y un hombre de 79 años, oriundo de Neuquén, pero internado en un hospital de Ezeiza, con antecente de un viaje a Italia.
PUBLICIDAD
Los fallecidos suman un total de 32″, reportó la cartera de Salud. Ayer fueron confirmados 79 nuevos casos de Covid-19. Con estos registros, suman 1.133 positivos en el país. Del total de esos casos, 580 (51,2 por ciento) son importados, 349 (30,8 por ciento) son contactos estrechos de casos confirmados, y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Más del 50 por ciento no viaje. En tanto, más de la mitad de los 88 casos de coronavirus confirmados hasta ayer a la mañana corresponden a pacientes que no tienen antecedente directo de viaje y se explican como «casos locales o en conglomerado» y son 55 los internados en terapia intensiva, informaron las autoridades sanitarias de la Nación.
Así se desprende del reporte diario brindado ayer a primera hora por la cartera sanitaria sobre las novedades de la pandemia en el país, acto que encabezó la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, junto a la jefa de Infectología del hospital Houssay de Vicente López, Laura Barcelona y al subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa.
De los 88 contagios, 47 corresponden a «casos locales o en conglomerado», 40 son «importados» y uno está en investigación epidemiológica. El alza en los contagios comunitarios también tiene su impacto en el balance total de infectados: en la actualidad sólo el 50,2 por ciento de los 1054 casos argentinos están relacionados directamente con viajes.
PUBLICIDAD
Por otra parte, Vizzotti informó que «el número de personas internadas en terapia intensiva continúa estable» en 55 casos, «un dato importante como indicador indirecto de la situación epidemiológica».
La funcionaria dijo que «este distanciamiento social que pregonamos tiene una connotación dura para la población», aludiendo a «esa imposibilidad por ahora de visitarnos entre familias y amigos».
«Pero no quiere decir que sea distancia social», completó Vizzotti, quien dijo que «es un desafío» para que, desde el punto de vista médico, «replanteemos el impacto que tiene en la población».
La funcionaria señaló que el número de personas internadas «continúa estable» y que «la buena noticia del aumento de las altas» está relacionada con que aquel 80 por ciento de los casos de contagios atraviesan la enfermedad en su condición menos agresiva.
También dijo que la carga de resultados de análisis por los 13 laboratorios que ya están realizando las pruebas diagnósticas da un «índice de positividad del 23 por ciento». Por su parte, la infectóloga Laura Barcelona explicó cómo se están preparando las unidades asistenciales para soportar un alza en los contagios y comentó que «una razón más para quedarse en casa» es que esa actitud ralentiza el contagio y «está brindando tiempo» de gracia al sistema de salud.
«Cada uno tiene un rol fundamental e irremplazable», dijo la jefa de Infectología del Hospital Houssay de Vicente López, y puso por caso la labor camilleros, ambulancieros y del personal de limpieza para minimizar la exposición al virus entre médicos y enfermeros. Además, dijo que es muy importante el entrenamiento en el uso del material de protección -camisolín, barbijo quirúrgico, protección ocular, entre otros- y su posterior descarte.
En ese sentido, recordó que los barbijos de alta protección deben reservarse para la ejecución de maniobras de mayor riesgo al virus, como es la «intubación» de pacientes. También insistió en que el entrenamiento del personal para afrontar la crisis implica «aprender a cumplir roles para los que no estábamos formados».
«Cada uno de nosotros va a tener que reemplazar a algún compañero y cumplir roles diferentes», comentó Barcelona.
Por otro lado, subrayó la necesidad de aplicar una atención diferenciada para los pacientes con enfermedades «respiratorias» y «febriles», incluyendo la separación de espacios de guardia, internación y terapia intensiva. «Si cada uno se protege, está protegiendo a sus compañeros de trabajo y a su familia también», concluyó.
