En 1924 por donación de tierras de doña Zoila de Acuña y por su gran afición religiosa, empieza a construirse en barrio Norte, la primera escuela religiosa de Río Tercero: la escuela Jesús, María y José, (la de las hermanas o de las monjas para la mayoría).
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En los primeros tiempos la escuela contaba solo con un sencillo oratorio, pero continuando con lo planeado, la misma Zoila, también con propia donación, más otros apoyos gestionados por ella misma, para el año 1931 queda finalizada la iglesia.