POR FABRICIO FAVOT / RÍO TERCERO / DEPORTES / BÁSQUET SOLIDIARIO / El entrenador del plantel superior del Patriota explica detalladamente de qué trata “Deportistas Solidarios”, el nuevo proyecto del club riotercerense.
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Tras la habilitación que permitió retomar las actividades deportivas, Sportivo 9 de julio trabaja con la mente enfocada en el próximo año con el nuevo proyecto que desembarcó de la mano de Sebastián Figueredo, nuevo entrenador del Patriota con último paso por Boca.
Pero la institución de Río Tercero no solo trabaja cuestiones relacionadas a mejorar el funcionamiento del equipo en vistas del Torneo Federal, sino que ahora puso en marcha un nuevo proyecto solidario denominado “Deportistas Solidarios”.
“Hicimos una reunión para darle formato al proyecto y sumar cosas para que sea más abarcativo y surgió la idea del programa Deportistas Solidarios.
La idea es colaborar con entidades que se dediquen a ayudar a la sociedad, como comedores, escuelas que tengan programas de alimentación y que necesiten una colaboración de alimentos, con alguna entidad que necesite indumentaria y calzado y también actividades recreativas.
El objetivo es colaborar con entidades que realizan un acto de beneficencia social”, explicó Sebastián Figueredo sobre los objetivos del proyecto.
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El entrenador del Patriota, con paso por varios clubes de distintas categorías del básquet nacional, ya formó parte de proyectos similares en otras instituciones y la idea es volcarlo en la ciudad. “Se generó una linda propuesta y estamos trabajando para en noviembre hacer la primera campaña de recolección y destinar un lugar para juntar lo que recolectemos” añadió.
Las campañas de colaboración se van a promover en las redes sociales de la entidad riotercerense y se van a extender durante un período prolongado con el objetivo de recolectar la mayor cantidad de lo solicitado.
“Entre quince y veinte días va a ser el periodo de recolección de lo que se proponga de acuerdo a la necesidad de una entidad. En esos puntos de recolección y con los protocolos correspondientes, las personas van a poder acercarse. Si no pueden, estamos dispuestos a buscar esa donación y después se hará entrega a las entidades”, explicó Figueredo. Además, agregó que: “el proyecto está abierto a todos los deportistas y gente de la región, provincia y el país con la idea de hacer grande, prometedor y que todos se sientan integrados”.
CON LOS OBJETIVOS PUESTOS EN EL FEDERAL. Febrero de 2021 es la posible fecha que establecieron las autoridades del básquet para el retorno del Torneo Federal, tercera categoría del básquet nacional. Mientras tanto, 9 de Julio no pierde tiempo y pese a no poder entrenar con el plantel completo, lo hace con turnos segmentados. “Llevamos seis semanas de planificación.
Las primeras semanas fueron de evaluaciones para conocer cómo estaban los chicos en este tiempo de tanta inactividad y después hicimos todos los estudios médicos y cardiológicos. A partir de ahí, empezamos a entrenar muy gradual respetando el protocolo.
«Como máximo somos ocho jugadores por entrenamiento y siempre entrenamos al aire libre, recién el jueves hicimos un trabajo de musculación en el club, utilizando algunos elementos ya que tenemos el espacio grande y pudimos separarlos bien”, comentó Figueredo sobre la nueva modalidad de entrenamientos.
Si bien estas prácticas ayudan a mejorar la parte física, se hace complicado trabajar sobre el funcionamiento del plantel adentro de la cancha.
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“Al funcionamiento de un equipo ningún protocolo es adaptable. Estamos entrenando deportistas individualmente y no podemos pensar en un equipo porque no lo permite. Podemos avanzar en un concepto, en la corrección técnica y aprovechar el tiempo para que los jugadores se pongan bien físicamente y mejoren algún aspecto puntual. Al protocolo llevamos bien, con cuidado y responsabilidad, pero estamos preparados para dar un paso más y avanzar en el entrenamiento ya sea en el 3×0 o para el 3×3”.
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- ¿Están pensando en sumar algún refuerzo más? Seguimos viendo jugadores. Rosso, Torre y Melo ya están fichados, más la cantera que tenemos en el club. La idea es poner a punto el sector juvenil para que se puedan incluir a entrenar con primera y meterse en el equipo.
Estamos viendo posibilidades de un interno y alguna ficha Sub 21. La realidad es que hasta que la CAB (Confederación Argentina de Básquet) y el Torneo Federal no decidan con cuántas fichas se va a disputar el torneo y a partir de cuándo, va a ser difícil que cerremos el equipo porque no hay una certeza. Estamos a la espera de la oficialización.
El básquetbol es uno de los deportes más relegados en el mundo deportivo y las personas que trabajan en la actividad necesitan volver al ruedo. En ese sentido, Figueredo estimó que de alguna manera la situación se tiene que destrabar.
“Hay muchos colegas y deportistas que están sin trabajar. Quiero saber cuánta gente puede tolerar un año sin recibir ingresos. Lo digo desde lo que me pasa a mí, hoy 9 de Julio me da la posibilidad de trabajar y estoy agradecido de eso, pero hablo todos los días con muchos colegas que no tienen trabajo, que tienen familias que alimentar y realmente tenemos la necesidad que vuelva la actividad. Somos un sector muy relegado y es obvio porque es un lugar en el que si no hay responsabilidad se pueden propagar los contagios”, expresó Figueredo, consciente de la situación sanitaria actual, pero procurando la necesidad de volver al ruedo.
Y añadió: “no quiere decir que uno no esté expuesto a contagiarse, pero la realidad es que si sos responsable y te cuidas tenés menos posibilidades. Siguiendo los protocolos se puede avanzar”, culminó.
- ¿Con qué club te encontrase en tu llegada a Sportivo 9 de Julio? Me encontré con un club de gente con ganas, tanto desde el club como institución como el sector del básquet, con una predisposición muy buena para mejorar. En lo personal me hicieron sentir muy cómodo en estos días que llevo en Río Tercero y estoy muy contento y motivado.
Entre los objetivos principales del proyecto que estableció el grupo de trabajo de Figueredo para volcar en la institución Patriota hay uno fundamental: potenciar las categorías juveniles.
El objetivo es acomodar el sector juvenil junto a Rocci y Papini, precisamente las categorías sub 17 y sub 19. Estamos en contacto con Gigli, Ajona y Melo (entrenadores) para poder hacer un trabajo integrado, que haya un buen clima y que se genere una movida buena en el básquet.
Entre sus pasos por distintas instituciones del país se destaca su función como asistente técnico de Guillermo Narvarte en Boca, un gigante de la Liga Nacional.
Sobre el tema, Figueredo expresó: “Es una institución que te da siempre y tenés que estar a la altura. No es para cualquiera porque es muy exigente, pero te permite aprender muchísimo. Boca comenzó siendo un club de barrio, fue creciendo y se transformó en este monstruo”.
Si bien es cierto que clubes como Sportivo 9 de Julio y Boca son realidades opuestas, sea por su economía, infraestructura y demás, Figueredo manifestó que “hay cosas que los clubes pueden incorporar y llevarlas adelante, con menos recursos económicos y humanos, pero lo más importante es tener la voluntad de cambiar el club”. A modo de conclusión, el entrenador agregó: “Algunas cosas de Boca van salir para 9 de Julio y van a servir para crecer”.