Día del fotógrafo. Una profesión que transmite emociones

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RÍO TERCERO/ DÍA DEL FOTÓGRAFO/ La fotografía despierta en cada uno de nosotros distintas emociones, amor, enojo, tristeza, esperanza, todo a través de una imagen que nos llegan desde diferentes plataformas. Pero ¿Qué sienten quienes están detrás de ese lente al capturar esos momentos?

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Cada 21 de septiembre se celebra, entre otros, el Día del Fotógrafo y la Fotógrafa, esta fecha fue establecida para conmemorar la llegada del daguerrotipo a la región. Si bien este día se festeja el 19 de agosto a nivel mundial, la diferencia en la fecha alude a la llegada del daguerrotipo a América Latina.

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«La fotografía es una pequeña porción del mundo ordinario que al hacerlo tuyo se vuelve único, es mirar lo que  los otros no ven, es contar un momento, una historia, es decir con una imagen lo que muchas veces con palabras no se puede, es expresión pura. Lo más interesante es que es un lenguaje universal, todos podemos entenderla y eso la hace aún más increíble. Me apasionan las historias que hay detrás de una foto, las miradas, los encuentros que se producen. La forma en que uno puede conectar con lo que tiene en frente y transformar esa realidad haciéndola libre. Cada vez que tomo mi cámara me siento poderosa y eso es lo que más me apasiona», expresó la fotógrafa profesional Micaela Damico Bossio.

«Pero para no entrar en la parte técnica, creo que la fotografía es dibujar con luz, dejar grabado sobre alguna superficie, un momento, único, irrepetible del cual alguien va a tener un recuerdo, una opinión. De eso se trata. Me considero un capturador de momentos(los cuales tengo muchos).
Yo comencé con esto trabajando y ahora sigo por la pasión, me apasiona capturar momentos, se que estoy dejando algo para el futuro», sostuvo Fabián Jurado fotógrafo profesional que desde hace más de una década ejerce esa profesión.

ANEXO. El daguerrotipo fue el primer proceso fotográfico capaz de plasmar una imagen real sobre una superficie de manera eficaz para su explotación comercial. Aunque este no era el único método para conseguir fotografías sí fue el primero en reducir el tiempo de producción, por lo que era viable para la comercialización.