Jorge (50) Demin, más conocido como Fofi, es uno de los tantos desocupados que la Argentina de hoy muestra.
Con casi 50 años de edad, Demin admite que siempre trabajó en forma independiente y en el caso de él, es difícil entrar al mercado laboral en relación de dependencia.
«Fofi», el entrevistado admite que había que buscar un método para vivir. Lo primero que se me ocurrió es poner un puesto en la vereda y vender choripán. Estaba sin trabajo e inventé este medio de poder vivir.
¿Porqué en el rubro comida el emprendimiento?. Porque era lo que menos inversión necesitaba para empezar a trabajar. Me prestaron un asador portátil, la Coca-Cola me dio un par de mesas y sillas y no me da vergüenza decirte que a los chorizos me los fiaron para poder empezar con este nuevo trabajo. Así pude largar con mi emprendimiento y gracias a Dios vivo el día a día.
¿Y como va el negocio?. Vos me preguntas cómo me va con esto y te comento que sólo se sobrevive. No es para tirar manteca al techo para nada, es un lugar muy humilde donde yo trabajo.
Los costos cómo lo manejas? Los costo en luz y consumo de carbón y demás cosas son caros. Cuesta mucho tener el fuego prendido por lo que vale un choripán al precio que lo vendo yo.
Las expectativas son poder terminar el local ponerlo bien, pero le falta mucho todavía y de a poco. Se verá.
Los productos que más me piden son: choripán, lomitos y sándwichs de milanesas