______
NACIONAL / PINAMAR / Hace unos días, se viralizó la factura de una peluquería de la costa donde un cliente fue a decolorarse el pelo y explotó cuanto vio lo que le había salido. Ahora el propietario detalló los servicios y defendió el monto que se cobró.
PUBLICIDAD
Ese proceso requirió trabajo y tiempo. “Tiene dos decoloraciones mínimas para llegar al color deseado y cuando se decolora se pone el color elegido, en este caso el platinado. Todo esto lleva entre cuatro y cinco horas porque se va decolorando lentamente, hay que chequear que el pelo responda a los productos que son todos importados, etc. Allí solamente hay dos trabajos más el trabajo técnico del color. Más allá de eso, el chico se cortó el pelo, se peinó y se hizo las manos”, detalla.
El joven, oriundo de Formosa, había consultado, además, si podían hacerle los pies y depilarlo. “Como trabajamos con turnos, la manicura tenía todo ocupado y le dijo que no, sino que el chico seguía consumiendo diferentes servicios por propia decisión porque nadie se lo ofreció ni obligó a nada”, asegura.
La sorpresa llegó cuando la mujer regresó a buscarlo y vio el monto a pagar. “Se encontró con esa factura y se sorprendió, pero en el detalle se refleja todo lo que hizo que llegara a ese precio”, agrega.
El peluquero, con 30 años de experiencia y formado en la academia de Roberto Giordano, aclara que por reglamentación, todas las peluquerías deben exhibir la lista de precios en la vidriera y en la recepción.
“No solamente vienen clientes que ya saben lo que tienen que pagar sino de otros lugares donde quizás se manejan con otros precios, no queremos que nadie se sorprenda. Queremos que el cliente entre sabiendo que va a pagar ese precio por el tipo de servicio que damos desde hace 16 años”, dice respondiendo las críticas.
Disgustado por los comentarios, afirma: “En las redes sociales es muy fácil distorsionar y hacer reclamos. Nosotros no podemos decirle al chico ‘tenemos que pedirle permiso a tu mamá para saber si podemos hacer todo eso’, porque no lo hacen en los boliches tampoco”.
Respecto al ítem “trabajos técnicos”, que tantas dudas generó, Rey aclara: “Como se hizo dos decoloraciones, que se ve en el ítem de iluminación y reflejos están ocupados por las decoloraciones, el trabajo de coloración o baño de luz se le agregó abajo. Es una cuestión de orden, pero se refiere al color”.
Desde hace unos años, en el salón recibe más hombres que antes para hacerse distintos procedimientos estilísticos. “Ahora son más coquetos. Vienen a plancharse el pelo, a hacerse decoloraciones, reflejos, iluminación, las manos y se depilan. Acá estamos por abrir el segundo local y por suerte nos va muy bien”, finaliza.