Maria Luisa Luconi: “todo ser humano en algún momento transita por alguno de los pecados capitales en mayor o menor medida y la clase política no es ajena a ello”

A sus 56 años. María Luconi Luconi ha logrado lo que muchos quisieran; el reconocimiento de sus pares, de propios y ajenos. De un perfil conciliador, y silencioso. Luconi ha logrado que el Concejo Deliberante de la ciudad, haya transcurrido durante años con voces encontradas pero con un gran respeto sobre el otro.

Ella se define como madre, esposa, concejal y presidente del Concejo. Por ahora su futuro es incierto, solo espera saber si se decide primero a las PASO, dentro del partido radical o simplemente acompañar al partido. El tiempo mostrará –por ahora- la única mujer que podría ser intendente,

¿Usted dice que éste es el último año al frente de la presidencia del CD?. Cuando hablamos de definir autoridades es muy importante que quienes estamos en espacios de poder demos lugar a las discusiones y la conformación de consensos.

En un órgano colegiado como es el Concejo, es importante que en esas decisiones participemos todos los miembros, podamos expresarnos y luego definir democráticamente tal como lo establece la Carta Orgánica y el reglamento interno.

En ese sentido, siempre voy a estar a favor de la discusión y de arribar a soluciones de manera consensuada por la mayor cantidad de miembros y me voy a someter a la decisión de la mayoría.

De cualquier manera, hoy estoy pensando en mi rol y mi función como Presidente del Concejo y no en cómo continuar por un período más ocupando el cargo. Sea como Presidente del Concejo o como Concejal, mis esfuerzos van a estar apuntados a realizar el trabajo legislativo de la mejor manera posible.

Por momentos manifiesta usted sus intenciones para posicionarse como precandidata a Intendente en 2019, ¿qué la frena?. Creo que todas las personas tienen aspiraciones de superarse y progresar en diferentes ámbitos. Quien es soltero tiene aspiraciones, más tarde o más temprano, en tener una familia. Quien trabaja en una empresa tiene aspiraciones de avanzar en su carrera, como así también quien se desarrolle en el ámbito profesional.

Los que participamos en política no estamos exentos de esas aspiraciones y de querer crecer y superarnos en nuestro ámbito de trabajo.

Pero la cuestión importante a tener en cuenta por quienes participamos política, es que nuestras decisiones influyen en la calidad de vida de los vecinos.
Si yo resto esfuerzos a mi labor como Concejal y como Presidente del Concejo Deliberante, por priorizar una posible candidatura, estaría descuidando el rol que los vecinos me dieron en el 2015 al emitir su voto, por lo que hoy mis esfuerzos están orientados al cargo que ocupo y en el cual me siento muy cómoda.

Luego, llegado el momento, las candidaturas se dirimirán en una discusión interna y todos aquellos que se sientan con ganas de encabezar un espacio, tendrán la posibilidad de expresarlo y someterse a la decisión del afiliado radical o de transitar un proceso de PASO.
En mi caso, lo veo como una gran responsabilidad y como un desafío que me gustaría transitar llegado el momento, si se dan las condiciones.

¿Es una decisión personal o de su grupo político?. Creo que primero es una decisión personal basada en aceptar el camino que se va a transitar y si se está dispuesto a hacerlo. Ser candidato a puestos políticos implica un compromiso social muy fuerte, entender que uno trabaja para el vecino de la Ciudad que con su voto está eligiendo quien lo represente.

Luego, la decisión pasa al ámbito familiar, que es el mayor sostén que una persona puede tener, para recién pasar al ámbito político o de grupo.

En más de una oportunidad usted ha sido crítica del cuerpo legislativo ¿Usted piensa que ese ámbito tiene mucho de los siete pecados capitales?; la soberbia. la avaricia. la lujuria, la ira. la gula, la envidia y la pereza. Todo ser humano en algún momento transita por alguno de los pecados capitales en mayor o menor medida y la clase política no es ajena a ello.

De cualquier manera, lo que sí puedo notar es que el que más se puede ver es la soberbia, alimentada, desde mi punto de vista, por la posibilidad de ocupar un cargo, creyendo muchas veces que tenemos la verdad y que sólo es válida nuestra opinión.

 Creo que el dirigente político tiene que trabajar, sobretodo, en la humildad que es la que nos permite escuchar, comprender, valorar, dialogar y arribar a consensos, mejorando muchas veces los proyectos que se emprenden y las decisiones que se toman.

Si entendemos que la función pública es un cargo que nos pone por encima de los vecinos, promovido por la soberbia, perdemos de foco el lugar de servidores que muchos referentes políticos nos hicieron notar con su ejemplo como Illia, Sabattini o Alfonsín.

¿También usted más de una vez ha sido es crítica hacia las políticas del Frente?. No recuerdo puntualmente alguna crítica al Frente que haya vertido públicamente. Siempre trato de hablar en privado y plantear mis observaciones personalmente o en reuniones cerradas.

Entiendo la política como una construcción de consensos, tanto para adentro del partido como para afuera.

Creo que todos los sectores tienen referentes políticos valiosos y todos los espacios son importantes para nuestra Ciudad.
Al entender la política de esta manera, trato de no realizar críticas de los diferentes espacios, sino partir de las coincidencias para mejorar la calidad de vida de los vecinos de la Ciudad.

Pero insisto ¿usted pretende ser Intendente?. Como te decía antes, todos tenemos aspiraciones en todos los ámbitos de nuestra vida y el ámbito público no es la excepción, si bien sería un gran honor encabezar una lista con un proyecto de gestión para nuestra Ciudad, creo que no es el momento aún de tomar decisiones al respecto y que cada uno tiene que trabajar desde su lugar y en el rol que le ocupa.

Dentro del radicalismo las líneas se definen: Ferrer, Bonzano, Brower, Daparte y ¿usted?. Lo importante es que en el radicalismo hay diferentes espacios que contienen a la mayoría de los afiliados, desde sectores netamente identificados con el Intendente Martino, como Ferrer, hasta sectores más independientes como el de Prado. En el medio, convivimos muchos espacios y es lo que enriquece nuestra vida interna partidaria.

En nuestro caso, en el 2015 llegamos a un acuerdo con Alberto Martino para acompañarlo en estos cuatro años de gestión, fue una decisión que tomamos en base a un análisis de qué pensábamos que era la mejor alternativa para nuestra Ciudad entre los candidatos de nuestro partido y avanzamos en ese sentido.

Mi compromiso es con Alberto y es acompañarlo hasta el 10 de diciembre del 2019, sea como presidente del concejo o como concejal.

¿Usted cree que alcanzará en las elecciones generales únicamente con radicales? ¿Cómo ve la idea de conformar un Frente con mayoría de radicales, independientes, justicialistas, socialistas?. Hoy en día la idea de los partidos políticos se está debilitando, ya no hay un voto cautivo partidario, el vecino se interioriza en las alternativas, determina quién cree que mejor lo va a representar y luego vota.

Me parece que la sociedad ha madurado política y democráticamente y que los partidos políticos tradicionales, sobretodo el radicalismo, nos hemos quedado con estructuras partidarias viejas que no van acorde a la dinámica de los nuevos tiempos.

El vecino hoy a través de las redes sociales tiene contacto directo con los candidatos, consulta, plantea críticas, alienta y se expresa en muchísimos temas. Esto sumado a una ciudad como la nuestra, donde todos nos conocemos y conocemos nuestra historia, hace que la cuestión partidaria pase a un segundo plano para poner en primer lugar una discusión de valores y de cercanía. Creo que la política hoy pasa por ese lado, por lo que hablar de espacios plurales con representación de todos los sectores es muy importante.

En mi caso, tengo excelente relación con todos los partidos y con todos los sectores políticos, de todos he aprendido y entiendo que todos los sectores y referentes tienen cosas para aportar valiosas para nuestra Ciudad, por eso es importante el diálogo franco y sincero y sobretodo, saber escucharnos para trabajar por una Ciudad mejor.

Tanto usted como en el caso de Ferrer, han tenido muchos años de trayectoria administrativa y legislativa municipal ¿Sirve, a la hora de ser Ejecutivo?. Por supuesto, haber pasado por el ejecutivo primero me dio la posibilidad de entender el funcionamiento y de la urgencia que muchos temas tienen, (sobre todo al haber tenido contacto directo con la cuestión social), y la importancia de los tiempos y la solución de problemas que el vecino necesita solucionar.

Por otro lado, el Concejo Deliberante me dio la posibilidad de conocer en profundidad la cuestión legislativa, de ver el funcionamiento y la importancia del diálogo y la conformación de consensos.

Si el ejecutivo me ayudó a aprender a escuchar al vecino y a entender sus problemas y sus preocupaciones, el Concejo me abrió la puerta a la discusión con referentes políticos de otros partidos y a la necesidad de dialogar para arribar a consensos sobre cuál es la mejor decisión para nuestra Ciudad.

¿Cuál es el anhelo político para su ciudad?. Que se desarrolle integralmente, que podamos avanzar hacia el futuro teniendo en cuenta a todos los sectores. Que sigamos siendo el polo industrial, comercial, de servicios y agropecuario que fue siempre para el interior de la provincia.

Creo que el desafío a futuro es lograr un proyecto común de Ciudad que englobe un desarrollo sostenido económico, social, educativo, deportivo y cultural, para lo que creo importante empezar a sentar las bases del Río Tercero que queremos para los próximos 50 años.