Bengalas en el fútbol: «Teníamos miedo de que perdiera el ojo»

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RÍO TERCERO / Según las leyes nacionales se entiende por pirotecnia a la técnica de preparar mezclas químicas inflamables que al arder producen luces, humo, gas, calor y color, destinadas a producir efectos visibles, audibles o mecánicos, mediante la utilización de mecanismos de combustión o explosión.

Dicho esto, en el último partido de fútbol que protagonizaron Sportivo 9 de Julio y Agrario de Corralito por la final de fútbol, una niña de 13 años sufrió las consecuencias de una bengala de humo, donde la joven tuvo que estar bajo varios días con atención médica oftalmológica. «Teníamos miedo de que perdiera el ojo», expresaron los padres al portal de noticias.

Después del episodio, los dirigentes del club organizador y miembros de la Liga Regional Riotercerense expresaron su preocupación por el incidente. Se pudo conocer que la niña de 13 años, estaba en la tribuna junto a sus padres y cuando se prenden las bengalas de humo, una viruta ingreso en el ojo y la niña afectada se retiró del lugar, donde posteriormente fue atendida por un oftalmólogo y con supervisión médica por varios días. 

 

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NORMATIVA EN RÍO TERCERO. En 1995 la Municipalidad de Río Tercero prohibió la fabricación y comercialización de productos de pirotecnia por medio de la Ordenanza 1333/95. En 2018, bajo la ordenanza 4125 para la utilización de ese material de bengalas de humo y luces, los organizadores deberán pedir autorización al Municipio y que ese material debe ser manipulado por un profesional o alguien idóneo.

POR JUSTO DAGORRET / Siempre la seguridad de las personas, está por encima. La salud primero. Dicho esto, hay que decir que los fuegos artificiales, utilización de bengalas de humo y/o  luces es moneda corriente en los escenarios deportivos en la ciudad de Río Tercero y zona.

Ahora bien, la Policía de la Provincia de Córdoba y funcionarios municipales de cada ciudad y/o localidad y en cada una de los estadios de fútbol que dependen de la LRRF son los encargados de controlar estos métodos de festejos y actuar en cuestión. 

Este incidente, fue una advertencia con suerte. La próxima podríamos lamentarnos. El mejor ejemplo del no control en seguridad: fue Cromañón…