Las fiestas de fin de año eran la luz al final del túnel para los supermercados. Pero los números evidencian que las góndolas finalizaron el 2016 con pocos compradores y prácticamente fueron 12 meses para el olvido. Las ventas continuaron en caída durante diciembre y el mes cerró con un descenso del 5,9% interanual en unidades.
Con este resultado negativo como cierre, el año pasado terminó con un rojo del 4,7% en ventas de los productos de la canasta básica -alimentos y bebidas, artículos de tocador y limpieza-, según la medición de CCR, la consultora especializada que analiza las ventas por canal comercial y es fuente consultada por los grandes comercios de todo el país.
El número marca el tercer año de descenso consecutivo -luego de bajas del 1,4% en 2014 y del 0,2% en 2015- y la peor caída en 14 años. «Es la mayor caída desde la crisis de 2002, aunque los consumidores percibieron el año pasado como un año de crisis», aclaró Sandra Dalinger, gerente de Trade de CCR.