Así de sencillo, las arcas municipales se ven vaciadas por grandes y «caprichosos» contratos como el de Cotreco que cuesta 4 millones por mes o la brutal masa salarial que ronda los 10 millones de pesos, entre sueldos y aportes, entre personal permanente, personal político y personal becado, que ronda la cifra de 850 empleados municipales.
A la Gestión Municipal le hace falta una «Modernización del estado» en prácticamente todas las áreas. Y no es dejar gente sin trabajo sino asignarle trabajos dignos y bien remunerados (no becas, ni contratos).
No solo se han quedado sin ideas, además el cuadro económico nacional no acompaña. La coparticipación que el Municipio recibe de la Provincia en algunos meses es reducida por la baja en la recaudación. La gestión insiste con el paraguas mediático, que le insume casi 400 mil pesos por mes, y pagos a consultoras (encuestadoras) que no rinden su trabajo. Tiene una estructura demasiada grande entre sus funcionarios (entre becados, contratados) y estos favores políticos le cuestan demasiado y no permiten generar proyectos concretos. Desde hace casi un año, que el municipio no puedo generar obras. Sólo promesas.
El Gobierno Provincial es su principal aliado político. La Provincia ha bajado no solo grandes obras como las del Hospital Regional o los casi 200 lotes del Programa Lo Tengo, además Vida Digna y los PPP. Que han sido de gran ayuda para palear la baja autoestima y la poca creatividad de la Gestión Martino.
El Gobierno Provincial, ha tenido gestos sin importar rédito político. Por citar un ejemplo, el último Plan que recibió la Municipalidad es la adhesión a Córdoba Ilumina, mediante el cual la ciudad recibirá 500 luminarias led que serán colocadas en los barrios.
La ciudad necesita adecuarse a los tiempos y el municipio debe generar alianzas con empresas y cooperativas para que dejemos de ser una ciudad dependiente de planes.
JD