Para algunos se hizo justicia, el decreto presidencial trajo cierto alivio a los miles de damnificados por las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero. Un reclamo de años, que trajo algo de justicia a los riotercerenses.
La otra cara, de la realidad es la coincidencia de que el Estado Nacional, lanzó un plan de Retiros Voluntarios, para achicar la planta estatal.
Cómo si el destino, marcara a los trabajadores de la Fábrica Militar -entre otros empleados nacionales- insertos en una empresa con incertidumbre laboral, retiros y un horizonte al menos oscuro para los próximos meses. Fuentes oficiales del gremio de ATE admitieron que llegaron las notificaciones para las charlas informativas del Plan de Retiro Voluntario.
Damián Albornoz, dirigente de ATE: manifiesta;»seamos capaces los riotercerences de que el árbol no nos tape el bosque «.