El vandalismo es exclusivo de los anónimos, pero ayer sábado cuando una de las empleadas municipales se retiraba del lugar, en los baños del Paseo del Riel y ante la situación vivida la joven queda perpleja como tres chicos estaban divirtiendo en el baño por sus macanas, cuenta en su Facebool Nicol Pujana. Además, los padres al llamarles la atención sólo atinaron a un llamado de atención, riendo de vergüenza ajena.
En su descargo por las redes la joven municipal final cuenta: «Acá todos lo días trabajamos y nos esforzamos en cuidar las cosas y limpiar día a día todo, porque es nuestro y nos da dolor y tristeza ajena. Vergüenza me da por los padres».