Por Justo Dagorret
Después del partido de Argentina y Croacia, los argentinos tuvimos un fin semana maratónico de la novela futbolística que protagonizan futbolistas, periodistas, exfutbolistas y actores invitados, entre otros.
La maraña de periodistas, que recorrieron en la pantalla chica y los portales de la web sobre el culebrón de la Selección Argentina con versiones, videos, audios, relatos es digno de las mejores novelas conocidas. Sólo faltó el beso final, para descomprimir el ambiente tenso, que se nota en los medios.
La única voz sensata, que pude recoger del mundo Rusia, fue la del periodista Gonzálo Bonadeo, que es más conocido no por cubrir solamente la disciplina del fútbol, sino por tener un conocimiento amplio de todos los deportes.
A la queja de un periodista de que la Selección Argentina tiene que ser como en el teatro, que pase lo que pase el actor se debe al espectáculo, y toda la batería de reclamos. Sólo bastó un segundo, para que el periodista Bonadeo tuviera la lucidez de siempre, y sin titubear explicó: es un error que los futbolistas sean comparados con actores, que tengan que dar y cumplir los que el espectador quiere. Por una sencilla razón: el fútbol es un deporte.
Y en el deporte, no hay un guión, el futbolista tiene tres resultados: ganar, empatar o perder. El fútbol es como el surf, un deporte con tribunas. Y por eso no se desmerece ni uno ni otro. La diferencia que uno se juega con mucha gente en las tribunas. En conclusión el fútbol sólo es un juego. A no olvidar.