POR JUSTO DAGORRET. El relato de las políticas macristas, tienen y están sesgadas de doble discurso. Hay que recordar y machacar que por ejemplo voces como la de Lilita Carrió que son parte del gobierno nacional Cambiemos, en la cual la abogada pide mayores esfuerzos a la clase media, por citar un ejemplo.
En otra cara del Gobierno Nacional, si uno pide un préstamo para poder salir de una situación difícil, es de manual que todos los involucrados harían un esfuerzo para salir de una crisis. Y la clase política representada por diputados y senadores no acompañan el reajuste.
Nuestros legisladores nacional, representan nuestros reclamos a lo largo y ancho de la República Argentina, son nuestra voces y ojos en el Congreso Nacional. La falta de sensibilidad del momento, el desprecio por los que no pueden acceder aún trabajo o a un sueldo mínimo para poder satisfacer las necesidades básicos, es la crítica más despiadada del sector político. Aumentarse su propio sueldo es patético y miserable, sobre todo sabiendo que sus costos son cubiertos por todos los segmentos que conforman la pirámide de la sociedad.
Y si miramos la pirámide, la parte más gruesa la representan los sectores pobres y clase media.
En el mes de junio los diputados se aumentaron el sueldo por segunda vez en el año. En algunos casos la suba alcanza los $30.000. El Frente Renovador, el Frente de Izquierda y el GEN se opusieron a la medida.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, fue quien firmó la resolución que actualiza los ingresos de los legisladores «en concepto de gastos de representación y el valor de canje de los tramos aéreos y terrestres», con subas que alcanzan el 133,8 por ciento.
La actualización de los ingresos de los diputados fue solicitada por una nota firmada por Nicolás Massot (PRO), Fernando Sánchez (CC-ARI), Héctor Recalde (FpV), Mario Negri (UCR), Oscar Romero (Bloque Justicialista) y Leonardo Grosso (Movimiento Evita), al tiempo que se opusieron el Frente Renovador, el GEN y el Frente de Izquierda.
De acuerdo a lo establecido los tramos de pasaje terrestre pasaron de 295 a 690 pesos, mientras que la fracción aérea se llevó de 670 a 1.350 pesos, ambos valores se fijaron en relación al costo del pasaje a la ciudad de Córdoba.
Dado que cada legislador recibe 20 tramos aéreos y 20 tramos terrestres, la suma que percibe se acerca a 40.000 pesos, cuando hasta el momento por este concepto percibían unos 20 mil pesos.
«Teníamos que sincerar el canje en base a lo que son las tarifas actuales», esgrimieron desde el macrismo ya que si el diputado decide utilizar esos tramos de pasajes, la Cámara debe pagarlos al valor de mercado, y termina gastando «entre 60 mil y 80 mil pesos por mes» promedio.
Vale aclarar que un diputado nacional tenía un ingreso bruto de 127.616 pesos que con los descuentos se ubicaba en unos 88 mil pesos, pero con el aumento de paritaria otorgado a los trabajadores legislativos pasó a 133.616, que de bolsillo representa unos 95 mil pesos.
En concepto de desarraigo, que se determina por un porcentaje de la dieta, los legisladores cobraban un poco más de 16 mil pesos, y con el aumento de paritaria la suma, que no es remunerativa, se elevó a 18.230 pesos.
¿Cuánto cobra hoy un diputado y un senador nacional?. Estos guarismos fueron recabados por la oficina del cuerpo legislativo. Todos los datos fueron conseguidos vía extraoficial, ni personalmente se puede conseguir el desglose de un sueldo de un Diputado Nacional. El ocultamiento de información es manifiesto de parte del organismo.
Desde el diario Perfil se pudo saber que los datos corresponden a marzo de 2018. El sueldo de bolsillo (luego de pagar impuestos y demás descuentos) de un diputado nacional fue en marzo de 2018 de casi $113 mil, pero si un legislador cambiara todos sus pasajes (cerca de $40 mil para los diputados y casi $70 mil para senadores) alcanzaría un salario neto de $153 mil para diputados y $183 mil para senadores. Si a esto se sumara el plus por desarraigo el monto total sería de casi $176 mil para los diputados y casi $206 mil para los senadores.
Si se realiza una comparación con otros salarios, el sueldo máximo posible de los diputados alcanzaría 19 salarios mínimos y diez salarios promedios de docentes con 10 años de antigüedad, mientras que en los senadores esta relación sería de 22 salarios mínimos y 12 salarios docentes promedio.