En los últimos días, el clima institucional de la Cooperativa de Obras y Servicios Púbicos se vio otra vez empañado por actitudes que poco tiene que ver con la grandeza económica de una de los entes más importantes de la ciudad.
Tanto de la cúpula de la Cooperativa, como de vecinos de la ciudad, divulgan amenazas a vivo voz, pronostican golpes e insultos, además multiplican frases y comentarios por las redes sociales de muy baja tolerancia. Todo esto demuestra e interpreta una realidad.
Desde la Cooperativa de Obras como de los Vecinos Autoconvocados no hay puntos en común. Esta trama nació del tarifazo en el mes de febrero cuando el ente cooperativo no pudo dar explicaciones a una serie de reclamos por parte de la sociedad. No pudo, no supo y optó por el menos de males; el silencio.
Ese silencio, fue el punto fuerte para que unos vecinos que se denominaron Autoconvocados optaran por un legítimo reclamo e hicieron temblar los cimientos político institucionales de la Cooperativa. Armado el grupo opositor ahora los vecinos deberán darle forma a una propuesta de conducción. Caso contrario, el legítimo pedido de muchos vecinos en el verano pasado perderá espacio político.
Pero, a días de las elecciones de delegados de la Cooperativa de uno y otro lado el clima sea tornado tenso.
Es necesario, que el que no cumpla con los buenos modales de las elecciones sea denunciado ante la Justicia. Que los Autoconvocados tengan el derecho de participar y el oficialismo cooperativo permita la participación de cualquier grupo.
Solo así, la Cooperativa volverá a recuperar la credibilidad. Con participación y transparencia. Y los usuarios podamos saber que la Cooperativa está representada por todos.