RÍO TERCERO/ VIDA. Las personas pueden vivir en la calle por muchas razones, a menudo es porque no tienen otra opción. Aunque vivir en la calle parece imposible, adultos con niños incluídos que van de ciudad en ciudad en busca de viviencias.
Esta historia de Diego Soria (28), Araceli González (24) y Jerónimo de nueve meses todos de nacionalidad urguaya, recorren desde hace cinco años distintas ciudades, una forma de conocer el mundo. La familia está en Río Tercero desde el 13 diciembre en situación de calle,
Diego, se gana la vida haciendo malabarismos en la calle. Asentados en la vía pública principalmente en la esquina céntrica de Vélez Sársfield y avenida San Martín. Él trabajando en el semáforo haciendo su rutina artística, logrando a cambio unas pequeñas monedas o billetes. En tanto Araceli, con una manta tendida en el suelo, en las paredes del banco Francés intenta vender artesanías. Al final del día según la joven pareja unos 300 a 400 pesos de recaudación les permite mantenese a la pequeña familia.
Un bebé durmiendo en la calle. La postal de unos jóvenes ganandosé la vida, con sus arte pareciera una costumbre en estos tiempos, pero al cronista de este medio le llamó la atención el niño de tan sólo nueve meses, amamantado por su madre pasando largas horas y días al interperie.
El Estado debe resolver estos conflictos. Existen organismos oficiales como la Secretaría de Acción Social de la Municipalidad y su grupo de asistentes sociales o la UDER Río Tercero, un organismo que promueve la protección integral y restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes, además de trabajar en vulneración de derechos en el marco de la Ley 9944 y contar con espacios especialmente ambientados para la contención de niños y adolescentes.
Y Como si esto fuera poco existe en la ciudad una Defensoría del Niño, Niña y Adolescente que su función es controlar cómo se llevan adelante las políticas públicas referidas a niñas, niños y adolescentes. Y en la cadena final de responsabilidades está la Justicia local.
Cuatro organismos vinculados a la protección y cuidado del niño. Estas instituciones deberían estar coordinadas entre municipio, provincia y Justicia. ¿Puede un niño de nueve meses estar en situación de calle? ¿Los padres son responsables? ¿El Estado debe hacerse cargo? ¿Por ser de nacionalidad uruguaya, corresponde la protección al bebé?
En primer lugar, un ex funcionario municipal que trabajó sobre estos temas se refirió primero que los asistentes sociales del municipio, conjuntamente con la Defensoria del Niño, y la UDER y la Justicia deberían intervenir.
Por un lado deberá el Estado Municipal garantizar al bebé, techo y comida. Además, recordar a los padres que la ciudad tiene sus reglas urbanas y hay que respetarlas. En la cuestión del menor los padres deben protegerlo y les cabría un argumento judicial.
Más allá de la tristeza del caso y la demora en resolver estos conflictos, el Estado puede ser condenado por la situación en calle, porque establece que los sin techo tienen derechos. El caso más resonante fue en la ciudad de Buenos Aires en el 2010, cuando la justicia señaló que la administración porteña estaba al tanto de la situación crítica que atravesaba la familia incluso antes del nacimiento, y pese a ello no brindó una solución adecuada, el pequeño de 25 días falleció a raíz de una neumonía.
En estos casos las instituciones deben funcionar, los padres seguramente tendrán derechos sobre el niño, pero también el Estado y las instituciones deben resolver estos conflictos y no dejarlos pasar. No solo por los menores sino por el ejemplo de que las institucones fueron creadas para resolver estos problemas.