RÍO TERCERO/ AJUSTE, MALA COMUNICACIÓN, PROBLEMAS ECONÓMICOS O FINANCIEROS O AJUSTE POLÍTICO/ Semanas atrás, el Intendente Alberto Martino anunció sobre no contar en sus funciones con sus Secretarios y Directores para sus últimos meses de la gestión (octubre y noviembre). Pasado los días en la gestión de Martino se continuó con medidas antipopulares como el pago atemporal de sueldos de planta permanente o el pago parcial a becas o las bajas de los talleres en las disciplinas de fútbol o básquet en los barrios, entre las medidas más importantes. Todo este clima se refleja en las postales de los pasillos oficiales con caras largas y adustas. Las bajas en el rubro «becas» oscila la cantidad de 67 según fuentes extraoficiales.
La receta del «ajuste» del Intendente Martino está fundamentada en la baja de la cooparticipación provincial, también en el daño colateral de las políticas de Macri en la quita del IVA a productos alimenticios -que los Municipios dejaron de percibir y que en los últimos días la Corte Suprema ordenó dar marcha atrás-. Otro factor para el ajuste es la baja de la producción y ventas comerciales de las pequeñas y medianas pymes que significó en el caso de Rentas de la Provincia y en la Tasa de Comercio Municipal una baja considerable, que rondaría un 25% o más, según estimaciones oficiales.
En ese sentido, para algunos la baja de la recaudación en la tasa de la Propiedad demuestra que el Municipio tenga un problema financiero actual. El argumento esgrimido por funcionarios municipales, es que la deuda del contribuyente existirá en el corto, mediano o largo plazo y sólo quedaría saber cuando ingresará al erario público.
Otro tema «desajustado» es sobre lo presupuestado en concepto de tasas como la Propiedad o Comercio y que son las conceptos más recaudatorios del Municipio, que en el proyecto del EM de la Tarifaria 2019 y discutida en el CD en noviembre pasado se decretaba un aumento del 28% anual y que finalmente en este año el argentino tendrá una inflación por arriba del 50%.
En la tasa del Comercio, la realidad es económica, la baja del sector hace que esos fondos nunca ingresen al circuito, sostiene el funcionario consultado.
Medidas quirúrgicas «políticas»
El Municipio contaba con 42 cargos políticos, hasta el 30 de setiembre de 2019. Con ese nuevo esquema Martino buscó en las medida dos efectos; uno de ellos es el ahorro de dinero por el pago de sueldos de Secretarios y Directores. Como dato, un Secretario tiene como remuneración unos 90 mil pesos mensuales, en tanto unos 60 mil por el cargo de Director, en ambos conceptos hay que sumarle un 50% de aportes previsionales.
Con la medida in situ, la lealtad de algunos soldados de la gestión mostraron un gesto, varias veces reclamado y no correspondido por sus Secretarios, situación que afirmada por el propio Intendente en conferencia de prensa. Algunos como Javier Lunari en Deportes o Sonia Peirone en Educación, solicitaron al EM continuar en el cargo en carácter ad honorem hasta la finalización del mandato. Esa acción solidaria trajo alivio a la gestión sobre las carteras como Deportes o Educación que siguen funcionando con comandos políticos.
El otro aspecto de los ajustes «quirúrgicos» es una lectura netamente política en cara hacia el futuro de una nueva gestión municipal: allanar el camino a su sucesor Marcos Ferrer. Es conocido que el Intendente electo, Marcos Ferrer no comulgó ni comulga con las políticas pragmáticas (falta de dedicación) con la mayoría de los Secretarios y Directores de Martino.
El otro aspecto, es la mala comunicación de las políticas de la gestión de Alberto Martino. Fue, es y será hasta el final el talón de Aquiles de la gestión. La fortaleza de la gestión de Martino – poco divulgada- es el acercamiento con la gente. La publicidad oficial de los actos de Gobierno y la transparencia de algunos números es una necesaria política que tendrá que implementar el nuevo Intendente.
Es común que el gobernante confunda orden con transparencia. El mejor ejemplo es la obra que se inició meses atrás de cordón cuneta en barrio Monte Grande sobre la calle Río Bamba, donde los trabajos empezaron sin contar con los fondos necesarios. Luego consultado por el OJOWEB a los propios funcionarios encargados de la obra, explicaron de no poseer información de dónde vendrían los fondos y de qué manera manera lo pagarían los contribuyentes.
Becas si o becas no
En el 2019, hubo consenso político sobre la política del Municipio para brindar becas ante la gran demanda de trabajo, más aún en segmento de los jóvenes. Esta discusión de los becados fue motivo de debate dentro del seno del Concejo Deliberante en el 2019 e implementada en épocas electorales bajo decreto 284/4 en el marco de la ordenanza del 15 de mayo 2004. Por supuesto su punto más alto de discusión se dio en la última campaña electoral municipal.
El otro costado del tema, es la postura del gremio a través de Héctor Guidobaldi, titular del Suoem. En declaraciones radiales a Fm Urbana fue muy crítico por la contratación bajo esta modalidad, ya que para el gremialista esos becados están en «negro». ¿Por qué alza la voz ahora Guidobaldi? Por una sencilla razón, Martino habla a los cuatro vientos que no hay más dinero para sueldos y que sus afiliados deberán esperar una actualización hasta el 2020. El sindicalista no quiere mostrar debilidad política ante los suyos, ni mucho menos sentarse desde diciembre con Marcos Ferrer con signos de conflictos o desventaja política.
En plena campaña, el propio Ferrer admitió y propuso un PPM (Programa Primer Municipal) donde se contemple la labor explicíta de un becado, su capacitación y un destino final en la actividad privada. Puntualmente en este caso, los «becados» es el signo negativo de la administración municipal con una falta de orden institucional, de trabajo en las Secretarías afines y que en que definitiva termina siendo una política con poco orden y menos transparencia.
Un caso a seguir y a imitar es el portal en la web de Gobierno Abierto de la Municipalidad de Río Cuarto, que muestra en el término de un mes y sin demoras, sobre los presupuestos proyectados y ejecutados en forma mensual y anual. La base del presupuesto de la ciudad del imperio del sur es de más de 4 mil millones de pesos contra los 1,4 millones de la ciudad de Río Tercero. Allí se difunden gastos por secretarías, gráficos, presupuestos, montos ejecutados por sector, información sobre cada área y sus diferentes programas . En definitiva ese Municipio brinda una sensación de orden público y transparencia hacia el vecino.
¿El Municipio necesita 600 empleados ?
Organismos nacionales e internacionales sugieren 1 empleado cada 100 habitantes. En el caso de la Municipalidad de Río Tercero unos 600 empleados es lo recomendable. Como dato relevante, el Municipio destina el 45% de sus ingresos al pago de sueldos, una cifra considerablemente razonable para una comuna que tiene que atender la demanda de casi 60 mil vecinos y unas 24 mil viviendas. Por ejemplo ciudades como Córdoba destinan más del 60% de sus ingresos a ese rubro.
En tanto, entidades como la Cooperativa de obras y Servicios Públicos los guarismos llegan los gastos de personal de un 35%, lo aconcejable según profesionales (contadores) para una empresa privada es un 30% de los ingresos que sean destinados para el pago de sueldos.
El dato clave: ¿cuántos empleados tene el municipio?
No es menor el dato, el Municipio se dimensionó en el rubro «becas» en los últimos años con una característica: la Municipalidad le escapa a la erogación de los altos costos previsionales. En ese tenor, tanto comunas como empresas privadas como gremios deberán llegar a una acuerdo nacional que permita la inserción de jóvenes al mercado laboral, algo que en éstas épocas electorales los candidatos nacionales admiten la problemática, pero patean la discusión para el 2020 sobre la reforma laboral.
La ciudad de Córdoba destina 6 de cada 10 pesos al pago de sueldos, Río Tercero 4,5. Un dato fáctico es que la Municipalidad de Río Tercero lleva ejecutado al 30 de agosto 736 millones de pesos aprox. de los cuales 331 millones fueron destinados al rubro Empleos .
Según datos extraoficiales el Municipio de Río Tercero al 31 de julio disponía de:
- Personal planta permanente: 446. Cantidad: 360 (categoría 1 al 7), cantidad: 86 (categoría 8 a 12)
- Personal contratados: 141
- Personal Alumbrado público: 16
- Planta Política: 42
- Becados (capacitaciones): 479
Total: 1.118
Nota: en ese informe faltan las locaciones de servicio.
Un alto funcionario municipal sobre el tema de las becas expresaba «el problema no es sobre la cantidad de becados. El programa «becas» es un aporte que hace el Estado Municipal hacia la gran cantidad de jóvenes que necesitan contar con un ingreso. Lo que pasa que desde el Municipio debe y debió ser acompañada ésta política por capacitaciones y trabajos específicos y a lo largo del tiempo de la contratación la definición en el mercado privado. Nada de eso se hizo. Hoy es nuestro Talón de Aquiles».
Conclusiones
Por último, la conclusión de este informe es concluyente. En primer término la falta de previsión en la distribución del gasto municipal, aún sabiendo que los estados nacionales y provinciales advertían una baja de su recaudación es tomada para mucho como una debilidad de la gestión. Por otra parte, la actual coyuntura «política» del Municipio no le hizo perder su capacidad económica y financiera.
Los desafíos inmediatos para Martino en estos dos meses y a Marcos Ferrer para el año siguiente, es seguir manteniendo la recaucación basada en la confianza política, como la labor de ordenar y transparentar las políticas de «becas» en cantidad, calidad y formas de empleos municipales, además de generar discusiones entre los nuevos concejales electos para promover nuevos valores de cálculo para las tasas a la Propiedad y alicuotas al Comercio para no tener desfazagues entre la economía real y la inflación.
Y lo más importante, no perder en vista que el 9 de Julio pasado en la fiesta cívica el Intendente Municipal Alberto Martino se sintió rey y que en tan sólo 90 días su capital político se debilitó por decisiones «quirúrgicas» tardías pero necesarias, en busca de un terreno fértil que permita que Marcos Ferrer pueda construir su nueva política en base a un orden.
Una mención a la oposición, sobre que el oficialismo pueda contar con ellos en las alternativas de ideas, de subrayar errores y de apoyar los consensos. Este último item muy prometido en las campañas electorales.
En el caso de la transparencia será materia pendiente para las nuevas generaciones.