Empiecen a surgir ideas superadoras sobre el nuevo cálculo por la Tasa Por Servicio a la Propiedad.
Días atrás, realicé una oratoria utilizando la Banca del Ciudadano con una postura puntualmente sobre el cálculo a la Tasa por Servicios a la Propiedad (TSP). Más allá de la opinión personal formada principalmente con el diálogo con concejales oficialistas y opositores, desarrollistas, vecinos, comerciantes, actores políticos y sociales, el común denominador que dejó la jornada de la Banca del Ciudadano es que el cálculo que pretende el oficialismo -hasta ahora- es extemporal, mal comunicado, sin previos consensos y posteriormente politizado.
En lo netamente político, sigue siendo muy pobre el aporte de la oposición en materia de buscar alternativas de cálculo. Más allá de que la ejecución de las políticas públicas le corresponde al oficialismo, es importante el aporte constructivo de ideas superadoras y no de negación permanente por parte del bloque Frente Todos y de Hacemos Por Córdoba. En ese sentido, a primera vista a la oposición le interesa solamente el gasto público futuro no la generación de ingresos al Municipio.
Por otro lado, es indiscutible que las tasas por los servicios que brinda el Municipio y que pagan los riotercerenses están desactualizadas. La actualización por inflación o por índice de salarios es el común de los acuerdos. Pero, ¿se soluciona el problema de fondo?, definitivamente no.
Discutir un aumento de tasas por servicios, cuando estas son variables individuales es discutir en vano. Algunos pretender discutir el resultado y no la variable, algo que parece lógico es discutir y abrir el debate sobre los costos del servicios y nuevos cálculos.
Para ello, es imperiosa la actualización de las formas del cálculo, buscando equidad contributiva, solidaridad y razonabilidad en la ordenanza. Los riotercerenses no debemos mirar para otro lado sobre la actual zonificación, que es arcaica y que viene del año 1978.
Valuación fiscal de un inmueble es el valor asignado al mismo, a partir de la determinación del valor de la tierra (la parcela) y las mejoras (construcciones y/o edificaciones, etc.). En tanto, La base imponible es el monto de capital y la magnitud que representa el hecho imponible, esto es, la base que se utiliza en cada impuesto para medir la capacidad económica de una persona. Con este ítem se resolvería el problema de la base imponible y su polémica instrumentación al proyecto de cálculo de la TSP al no tenerla en cuenta en el cálculo.
Para seguir el concepto del Ingeniero Agrónomo hay que apelar a la álgebra. Como primera medida del nuevo cálculo habría que saber el monto final del costo de los servicios que presta el Municipio.
Ese monto se lo divide por las 23.804 parcelas que tiene la ciudad. Ese número restante sería el Valor de Referencia (VR) que luego se utilizaría en el cálculo final.
Por otra parte, el número resultante de la valuación fiscal de una casa o terreno periférico entre propiedades alejadas entre sí, generaría un promedio que finalmente se multiplicaría por el Valor de referencia (VR) obtiendo el monto final de la TSP.
Para Yantorno, el principio de solidaridad para aquellos que menos tienen se cumpliría a rajatablas, además en este pequeño dogma pragmático el principio de zonificación estaría resuelto para siempre.
En este concepto, hay un dato no menor: la valuación fiscal siempre es mucho menor que otras valoraciones fiscales. Es más, cuando se hace una operación inmobiliaria mucho de los compradores y/o vendedores de propiedades o terrenos buscan esa alternativa.
Por último, hay que decir que en principio, este proyecto empieza a tener la razonabilidad y discusión que se merece.