RÍO TERCERO/ PANDEMIA CORONAVIRUS/ La cuarentena dispuesta por el Gobierno Nacional a todos los habitantes de la ciudad y a los argentinos para que cumplamos un aislamiento social preventivo y obligatorio en la ciudad tiene una sola finalidad, mitigar o rechazar la llegada del virus COVID-19. También hay que decir que en algunas zonas de la ciudad el panorama es preocupante. Las excepciones son una constante, los “peros” de los ciudadanos a la hora del control policial son mayoría.
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Desde el Municipio se informó que se instalaron 13 puestos y 8 patrullas móviles con la participación de Defensa Civil, Tránsito, Bomberos y Policía. Además, se realizaron un control de personas en la vía pública entre las 10 y las 20 donde se registraron 560 personas.
Por último, la policía realizó 50 actas de apercibimiento y detuvo a una persona por no poder justificar el motivo de circulación en la vía pública. Se recibieron más de 2.000 consultas al 103 en sus distintos canales de comunicación.
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Nota de redacción: la recorrida por los distintos barrios de la ciudad, muestran distintas miradas. Una de ellas, es que luego de las clausuras de negocios comerciales por no respetar el Decreto 297/2020 dispuesto por Gobierno Nacional hicieron efecto sobre el resto del sector. El Centro de la ciudad y zona aledaña cumplen con el aislamiento y las exigencias.
El otro costado, es en los barrios. Cuando uno recorre las calles de la ciudad hacia el oeste y hacia el este extremo, lo primero que se ve son vecinos sociabilizando entre ellos mediante mates, chicos jugando al fútbol en comunidad, gente trabajando en el desmalezado. Esa realidad debe corregirse.
Para este periodista se tiene el mismo valor humano de un vecino que el de centro. El Estado debe hacerse cargo de esa situación, ya que la ocasión lo amerita.
El virus si llega, pegará de lleno en la sociedad y la mitad de la gente no lo entiende. El gran hueco de entrada del virus es en esos sectores: la de los barrios. Esa tan temida llegada del COVID-19 es ahí, en las viviendas más alejadas del centro. Se debe implementar un trabajo con autoridad, con fuerza y con actitud, en esta lucha de prevención contra el virus, no debe haber grises.
Por último, debo decir que salgo de mi casa, en busca de la información para tener una mirada crítica y constructiva y si alguien ve este artículo espero que sienta (el lector) del miedo que siento para que no entre a mi cuerpo el “bichito”, menos lo quiero para mi familia y mucho menos para los 60 mil habitantes de la ciudad, para ello lucho y opino para que se respeten las reglas impuestas por los especialistas sanitarios, de la cual estoy en un todo de acuerdo. Sin peros.
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