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EDITORIAL / Esta semana la confirmación de diez casos más por coronavirus, encendieron la alarma de las autoridades municipales. Luego de una aparente calma durante el fin de semana donde los casos volvieron a surgir. Quejas de comerciantes por la vuelta a las restricciones.
En el medio de esta escalada con diez casos, se conformó un COE RÍO TERCERO que funcionará en la escuela Modesto Acuña y donde estará representados por varios municipios y encargados de seguridad, salud pública y provincial como así también la policía.
Ferrer decidió medias restrictivas. Luego de conocerse la confirmación de dieciocho casos desde el 12 al 16 de agosto y ante la llegada del feriado largo del 17 de agosto, el intendente de Marcos Ferrer decidió las restricciones de algunas actividades como: bares y/ o restaurantes, las deportivas y recreativas, la participación de fieles en los templos y cultos y la prohibición de la utilización de espacios públicos como las plazas, hasta las cero hora del miércoles, que posteriormente alargó hasta el próximo domingo a las 24.
Finalmente, hay que recordar que desde la Provincia también prohibieron las reuniones familiares.
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Dicho esto, el sector de bares y restaurantes esperaban que las actividades se volvieron a flexibilizar rápidamente luego del fin de semana largo, como así lo dispuso la localidad de Almafuerte desde el día de ayer.
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Ánimos calientes. En la mañana de hoy unas quince personas que representaban a bares y restaurantes, acompañados por los del gimnasio, intentaron reunirse con el intendente Marcos Ferrer, para solicitarles la apertura de las actividades. Mientras se esperaba una respuesta oficial, los ánimos se pusieron tensos y tuvo que intervenir personal policial.
Finalmente, un grupo reducido fueron atendidos por el secretario de Gobierno Juan Bonzano, donde luego de escuchar los reclamos de los comerciantes llegaron las explicaciones oficiales. En ese sentido, consultado por el Ojo Web sobre el tema respondió: «quién dispone las restricciones es el COE Central, ellos evalúan la evolución de la curva epidemiológica para decir las restricciones o liberaciones de actividades.»
«Los días domingos el COE hace la evaluación de las ciudades por la situación sanitaria, nosotros pedimos que el tema sea tratado el día viernes para resolver la situación de las actividades», concluye el funcionario.
Cuando escucho las quejas de los comerciantes que no pueden abrir sus comercios, cuando la policía interviene en una manifestación de los gastronómicos y gimnasios ante las autoridades municipales, donde se bastardea el trabajo oficial y el reclamo de comerciantes por redes sociales sus correspondientes devoluciones y donde la excusa o la solución está impuesta por la decisión de un tercero: está todo dicho.
Se ve y se puede percibir que cuando muchos actores que durante 150 días no descansaron, sucede lo que a cualquiera le pasaría, perder la perspectiva, la solidaridad y sobre todo el sentido común.
Por último decir que el propio Ferrer manifiesta que las restricciones son medidas que van quedando atrás. También se puede decir que estas transiciones solo generan zozobra e incertidumbre y que su decisión es esperada por miles de vecinos.
- 150 días de pandemia en Río Tercero
- 150 días de incertidumbre
- 150 días de cansancio
- 150 días de que algunos no pudieron abrir sus comercios
- 150 días de libertades acotadas
- 150 días de tomar decisiones
- 150 días sin clases educativas
- 150 días de bioseguridad
- 150 días de vida
- 150 días son demasiados días para perder el diálogo…
Ojalá se recupere.
