POR DARÍO COMBA / RÍO TERCERO DE AYER Y DE HOY /
Hubo un hombre nacido en Italia a fines del siglo pasado, que a los 15 años, y con permiso de sus padres, decide venir a la Argentina, aprovechando que un tío de él vendría, y de paso para zafar de la conscripción militar, su nombre era Pietro Sacchetti. FOTO: ESTACIÓN DE TREN.
Llega y se instala por 6 años en Buenos Aires dedicándose a la construcción, y es incorporado por la empresa de ferrocarriles a las cuadrillas de albañiles para la construcción de varias estaciones de tren en todo el interior del país.
Con sus primeros ahorros adquiere un lote en hoy Uruguay al 150 aprox. allí forma su familia y genera un apego con este lugar.
De indudables aptitudes para la construcción, y con ribetes artísticos de gran nivel, el hombre empieza a construir una sólida carrera que lo llevó a ser requerido por las familias más pudientes del pueblo en formación y poblaciones vecinas.
Construyó, solo por citar algunas pocas, la base del monumento de la Plaza San Martín, la fuente con los niños que aun hoy está en la Casa de la Cultura, la antigua Estación de tren (demolida para hacer el Cruce Malvinas), la casa que estaba donde hoy se emplaza el banco Córdoba, (ya tampoco existe), el Jesucristo que está en el cementerio local, y varios panteones que son de un arte único y que pronto voy a escribir algo sobre uno en especial.
Ahí van algunas fotos de sus trabajos. Pedro (Pietro) Sachetti. Una suerte de Buonarotti nuestro, constructor y artista de alta gama que dejó su impronta para siempre en nuestra ciudad, realmente poco valorado por su obra.
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