DARÍO COMBA / RIO TERCERO DE AYER Y DE HOY. VAMOS AL RÍO…!
Poco hemos hablado hasta ahora de nuestro querido río, ese al que debemos ni más ni menos que el nombre de nuestra ciudad. FOTO TAPA: 1931.
Ese río que cuando se lo “civilizó” a categoría balneario, en 1925, los hombres solo podían bañarse en la costa sur a la derecha del puente y las mujeres, hacia la izquierda (si, así como lo lees) y que nos permitió vivir interminables e inolvidables días de verano con familia y amigos, al que, en sus años de fulgor, había que ir con las primeras luces del día para asegurar una mesa y en el que mucha gente armaba su carpa en diciembre para recién desarmarla en marzo y subían al pueblo solo para hacer compras o trabajar.
Su nombre anterior era “Ctalamochita” se cree que por la abundancia de talas y molles de la zona. Hay firmes teorías de que el primer “hombre blanco” que lo costeó, en busca del oro que según rumores de la época abundaba por estas serranías, fue un tal Francisco de Cesar, hace exactos 500 años, un portugués que trabajaba para la corona española que había venido en una de las misiones colonizadoras junto a Sebastián Gaboto haciendo base a 300 km de acá, río abajo, en la unión del Carcarañá con el Paraná.
Aun cuando no existía ni Buenos Aires ni Córdoba, los muchachos vinieron en busca del preciado metal con resultados infructuosos a todo nivel, no me voy a extender al respecto. Un río maravilloso, desaprovechado, descuidado y maltratado también por el “progreso” al que ojalá, algún día volvamos a verlo como en sus tiempos de esplendor.