El mandatario de ultraderecha asegura que no se vacunó contra la covid-19 y puso su historial de vacunación bajo secreto de Estado. Mientras que la primera dama brasileña se vacunó en Nueva York durante el viaje realizado en septiembre con el motivo de la apertura de la Asamblea General de la ONU. Previamente, Michelle Bolsonaro había salteado su turno en el Sistema Unico de Salud (SUS), la red pública brasileña.
En tanto desde el Supremo Tribunal Federal, la corte suprema brasileña, el juez Ricardo Lewandowski solicitó al fiscal general investigar si Bolsonaro cometió algún delito por amenazar a los científicos de Anvisa que autorizaron la vacunación para niños y niñas. La intimidación a los científicos fue lanzada por el mandatario durante el programa semanal que transmite por Facebook.»Yo pedí, extraoficialmente, el nombre de las personas que aprobaron la vacuna para niños a partir de 5 años. Queremos divulgar el nombre de esas personas para que todo el mundo tome conocimiento de quiénes son y, obviamente, formen su juicio», expresó el mandatario.
Desde la Anvisa denunciaron que el organismo es víctima de un «activismo político violento». La agencia emitió un comunicado en el que repudia y condena «cualquier amenaza, explícita o velada, que constriña, intimide o comprometa el libre ejercicio de las actividades regulatorias».