Y citó la opinión de un Jefe de Estado que conoció antes del comienzo de la guerra y que le expresó su preocupación “por cómo se estaba moviendo la OTAN”.
“Le pregunté por qué y me respondió: ‘Están ladrando a las puertas de Rusia. Y no entienden que los rusos son imperiales y no permiten que ninguna potencia extranjera se les acerque’ y concluyó diciendo que ´la situación podría conducir a la guerra. Ese jefe de Estado supo leer las señales de lo que estaba pasando”, relató Francisco.
Para Francisco, existe el peligro de centrarse solo en “la brutalidad y ferocidad con que se libra esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos, que prefieren enviar chechenos, sirios y mercenarios” y que “es algo monstruoso”.
El pontífice afirmó que algunos creen que con este pensamiento está a favor del presidente ruso, Vladímir Putin. “No, no lo estoy. Es simplista y erróneo decir tal cosa. Pero estoy simplemente en contra de reducir la complejidad a la distinción entre el bien y el mal, sin pensar en las raíces y los intereses, que son muy complejos”, aseveró.