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RÍO TERCERO// NOTA DE OPINIÓN// Por Ing. Ángel Pretini
El Papa Francisco, en un video mensaje en español a los participantes de la 109° Conferencia Internacional del Trabajo, remarcó que la propiedad privada es “un derecho secundario” que depende de un derecho primario, que es “el destino universal de los bienes”.
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En principio, pareciera que el Pontífice se ha excedido en su dicho, al menos respecto de nuestro país, por cuanto el derecho a la propiedad privada se encuentra garantizado en nuestra Constitución Nacional de la siguiente manera: Artículo 17: “La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella……….”.
Pero desde 1994, año en que se aprobó la última reforma a la Constitución Nacional, han transcurrido 29 años. Durante este lapso de tiempo, irrumpe y penetra con fuerza en la comunidad global, la necesidad imperiosa de proteger el medio ambiente, para asegurar la supervivencia de la vida (no solo humana) sobre el planeta Tierra.
De manera tal que “La supervivencia de la vida sobre el planeta Tierra” entró en colisión con el “Derecho a la propiedad privada”, y el Papa Francisco ha expresado, clara y taxativamente, el punto de vista de la Iglesia Católica Apostólica Romana sobre el particular: La “propiedad privada” debe ceder su primacía y debe pasar a ser “un derecho secundario”. Tengamos en cuenta que el Gobierno Federal sostiene el culto Católico Apostólico Romano (Constitución Nacional Argentina – Artículo 2°).
La conclusión cae por su propio peso: Los propietarios de las tierras de “La Barrera Forestal de Eucaliptus de Barrio Marín Maroto” deben ceder su derecho a “la propiedad privada” en favor del “Derecho a la vida sobre el Planeta Tierra”, máxime teniendo en cuenta que la ciudad de Río Tercero no se destaca precisamente por la abundancia de sus espacios verdes.
Por ello y debido a ello, las autoridades municipales deben intervenir en el sentido de protección del medio ambiente, teniendo en cuenta, por otra parte, que Argentina adhirió a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que, dentro de sus 17 Objetivos para el 2030, uno de ellos trata específicamente de “Ciudades y Comunidades Sostenibles” (ODS N°11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles).
