___
NOVEDADES / Dorothy Hoffner, sobreviviente de dos pandemias mundiales, batió el récord de la persona más anciana en lanzarse desde un avión.
Dorothy Hoffner, nacida en 1918, había sobrevivido a las pandemias de gripe española y COVID, así como a su primer intento de paracaidismo a la edad de 100 años.
PUBLICIDAD
Eso podría explicar lo que pasaba por su mente antes de su segundo salto, mientras se preparaba para un descenso de casi 3000 metros. “¿Qué vamos a cenar?”, recuerda haber pensado.
Hoffner, ahora de 104 años, había decidido en primavera recuperar la sensación de planear en el aire, flotando, con su pelo ondulado azotado por el viento. Así que el domingo recogieron a Hoffner en su residencia en el centro para personas mayores Brookdale Lake View de Chicago y la llevaron a la sede de Skydive Chicago. Allí dejó su bastón antes de abordar una avioneta.
¿Estaba nerviosa? “No”, respondió el lunes en una entrevista. ¿Era consciente de que quizá batiría el récord Guinness de la persona más vieja del mundo en saltar en paracaídas? “No tenía ni idea”.
El lunes por la noche, sin embargo, Hoffner comentó que estaba muy desconcertada de que la gente estuviera tan interesada. “Solo les importa mi edad”, afirmó. Todo el mundo parecía muy impresionado, añadió, cuando en realidad lo único que hizo fue sujetarse a un experto y dejarlo hacer todo el trabajo.
Hoffner dice que nunca se casó ni tuvo hijos, lo que le dio más libertad. Y con esa libertad, dice, llegaron abundantes aventuras: viajes a México, donde ella y una amiga viajaban en autobús a pueblos polvorientos o con playa; viajes de fin de semana por todo el país, a bordo de su Dodge Coronet azul; y paseos en barco por el río Danubio en Alemania.
“Es la invitada perfecta para cenar porque tiene historias interesantes”, aseguró Joe Conant, de 62 años, un enfermero que conoció a Hoffner en 2018 en el centro para adultos mayores. Había sido cuidador de una amiga de Hoffner y quedó impresionado por su calidez y curiosidad.
Llegar a un siglo de vida, dice Hoffner, a menudo significa vivir la muerte de los seres más queridos. Aun así, siempre surgen nuevas amistades, aseguró, y ella encontró eso en Conant. En 2019, él le mencionó a Hoffner durante la cena que iba a hacer paracaidismo.
Derek Baxter, el instructor de Skydive Chicago que saltó con Hoffner, mencionó el lunes que quería asegurarse de que ella pudiera levantar las piernas durante el aterrizaje. “Lo hizo mucho mejor que la mayoría de la gente”, señaló Baxter, cuyo descenso con Hoffner el domingo fue el salto número 10.402 de su carrera
En el descenso, Hoffner “gritó todo lo que quería”, relató. El video del salto muestra a Hoffner mirando a su alrededor con los ojos muy abiertos bajo las gafas y su suéter color azul cielo que ondeaba mientras descendía en el paracaídas, al parecer relajada. (Más tarde se lamentó de que se le había olvidado rezar antes del descenso).