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ESPECTÁCULOS / MÚSICA / Nacido en Hernando en 1981, Gabriel Posada es uno de los reconocidos profesionales de la música en Río Tercero, dúctil, cantor, profesor del Conservatorio Castro el músico se convirtió en uno de los referentes en la ciudad de Río Tercero. «El título de profesor es muy fuerte, yo siempre le digo a los chicos que no solo ellos aprenden, uno también aprende y ver que ideas nuevas trae el alumno, algunas las sabemos y otras tenemos que ponernos a investigar para poder ayudarlo y que pueda avanzar en lo que quiere aprender».
Para Gabriel Posada la música es su «life motive»: «Cada instrumento tiene su magia, pero la guitarra es muy íntima al igual que la voz. Hice carrera de canto lírico. Dentro de las creaciones lo más importante es la poesía porque la misma poesía es la que te marca el sentido de la música».
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- Usted respira música… Escribo canciones que estaban en mi primer disco que se llama «conociendo un sentimiento» y ese fue a modo de experiencia propia y recorrer el camino del disco.
La gente hoy consume mucha música, pero hay que enseñarle al público que hagan un filtro, cada música es para cada momento del día y para cada ánimo. También es cuestión de que tenga calidad cierta música, no discuto que la música para bailar tenga cierta característica muy simple o apunte a otra cosa, pero apunto siempre al momento de escuchar y de que escuchas. La idea es escuchar cosas nuevas, que te permitan apertura mental, reflexión, que genere incertidumbre.
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- Estar en música y ser músico también se debe contar con disciplina y constancia…. Hay muchos que tienen las características artísticas, pero no tienen la disciplina o la tolerancia. Yo tenía compañeros del conservatorio que agarraban instrumentos y tocaban cualquier cosa, y yo a medida que fui transitando y que me cambiaron los horarios, perdí de vista a los compañeros, y al último, cuando nos encontrábamos todos esperaba verlos y no!!, quedaron en el camino.
Si uno quiere ser un artista tiene que ser de acá hasta que no estemos más. Además de hacerlo, lo lindo es compartirlo con la gente. A mí me gusta enamorarme de las historias.