NACIONAL / POLÍTICA / Tras un día de negociaciones frenéticas, anoche anunció que había conseguido las firmas necesarias. La intervención de Francos fue crucial.
El Gobierno se había propuesto cerrar ayer el debate de la mega norma en el plenario de comisiones, aunque tuviera que acceder a nuevos, como ocurrió con el tributo a las Ganancias en el paquete fiscal (ver Aceptan…). Sin embargo, por la tarde, el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala (LLA), anunció un cuarto intermedio en las discusiones sin especificar día ni horario para retomarlas, lo que parecía anticipar un nuevo fracaso en las negociaciones.
De hecho, durante el debate, varios senadores de los bloques “aliados”, como el radical Martín Lousteau (Caba), habían cuestionado duramente la nueva versión de la Ley ómnibus. “Los cambios que se han hecho son meramente cosméticos”, denunció Lousteau, quien planteó divergencias con la norma porque no se había modificado, por ejemplo, “la redacción del artículo 3 y la potestad que le otorga al Ejecutivo para intervenir en instituciones y organismos”. Incluso, anunció que presentaría un dictamen propio de la iniciativa.
Las discusiones parecían volver al punto de largada. Sin embargo, apareció Francos –quien el martes se había reunido con los jefes de bloques aliados- y anoche, al cierre de esta edición, sus voceros anunciaron que tenían un dictamen que se terminará de firmar hoy. Según los primeros trascendidos, el cambio de posición del santacruceño José María Carambia fue clave en la gesta.
Las fuentes indicaron que, a cambio de su firma, el Gobierno aceptó que se introduzca un artículo para modificar la Ley de Minería que establecerá que las provincias “que perciban regalías o decidan percibir, no podrán cobrar un porcentaje superior al 5% sobre el valor ‘boca mina’ del mineral extraído”. Por otra parte, desde la oposición denunciaron que desconocen el contenido final de las normas, ya que el oficialismo se negó a explicarlas y las negociaciones fueron secretas.