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INTERNACIONAL / Israel profundizó sus ataques contra Hezbollah en Líbano.
Israel anunció que golpeó ayer más de 800 objetivos del movimiento islamista Hezbollah en el Líbano, unos bombardeos que dejaron 492 muertos y más de 1.000 heridos, pese a los llamados de la comunidad internacional a la moderación. Hacia el cierre de esta edición, fuerzas israelíes seguían bombardeando el este del país, en el valle de Becá, donde la milicia shiíta está muy implantada.
Los ataques israelíes en las localidades y pueblos del sur han causado, según un último balance, 492 muertos y más 1.000 heridos, incluyendo 21 niños y 39 mujeres y socorristas, indicó el ministerio de Salud libanés en un comunicado. Hezbollah anunció que lanzó, en respuesta, cohetes contra tres objetivos en el norte de Israel.
El Gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, aprobó luego una declaración de “situación especial en el frente interno” en el país ante el temor de una posible respuesta de la organización terrorista Hezbollah. La declaración de “situación especial” es un término legal para contextos de emergencia que sirve para brindar a las autoridades de una mayor jurisdicción sobre la población civil. De hecho, los poderes de las autoridades militares se amplían significativamente, llegando incluso a poder prohibir reuniones.
Por la mañana, Israel instó con mensajes a los teléfonos de los residentes del sur del Líbano a evacuar sus casas y otros edificios donde, según afirmaba, Hezbollah había almacenado armas, diciendo que el ejército llevaría a cabo “ataques extensos” contra el grupo militante. Medios libaneses dijeron que la gente había recibido mensajes de texto instándoles a marcharse de cualquier edificio donde Hezbollah almacene armas hasta nueva orden.
“Si usted está en un edificio que alberga armas para Hezbollah, aléjese del pueblo hasta nueva orden”, indicaba el mensaje en árabe, según medios libaneses.
