OPINIÓN / POR JUSTO DAGORRET / La crisis manifiesta de la empresa Petroquímica, desnuda varios aspectos centrales de la política nacional y local. Hay que recordar que Milei tiene un amplio consenso de apoyo en Río Tercero, obteniendo más de 23 mil votos en el ballotage y 10 mil en la primera vuelta en las elecciones a Presidente del 2023.
En lo económico, la falta de competitividad, principalmente de la producción de TDI era advertida por unos pequeños sectores de la sociedad.
En ese sentido el Presidente Milei vocera a los cielos que el Impuesto al PAIS se deroga en diciembre próximo. Ese dato, llamó la atención de empresas nacionales sobre que sería más barato importar productos que producir en el territorio argentino, y el TDI (diisocianato de tolueno) es el mejor ejemplo. Finalmente, por una cuestión lógica la empresa decide cerrar la planta de TDI y las consecuencias de despidos masivos son realidad.
MIRAN PARA OTRO LADO
Con la crisis de PR3 mostró una sociedad dividida. Este principio tiene una lógica, ya que está sustentado por un electorado riotercerense favorable a Milei, en «niños ricos» que aprovechan este momento crítico social para ocultarse detrás de instituciones comerciales y mediatizar sus caras, de unidades básicas políticas en cuevas financieras, con ausencias reiteradas en los temas centrales del departamento Tercero Arriba; como los legisladores provinciales (Juan Pablo Peirone y Gustavo Botasso) y parte del sector del campo, siempre ajenos a los problemas de los demás.
Por la otra vereda, la manifestación social por la falta de trabajo en Petroquímica fue visualizada y activa por sectores de centro izquierda, gremios e instituciones intermedias.
Párrafo aparte para el trabajo gremial, que debería haber sido más activo y con mayor difusión, ya que la situación de PR3 era cosa advertida, se sabía que desde hace meses, empleados percatavan la falta de elementos en la producción.
Si bien es cierto, que el punto a favor del gremio de los Químicos es que trabajó en el procedimiento de crisis, para que la empresa pueda subsistir para conservar las fuentes de trabajo.
OTRA VEZ EL AJUSTE LO PAGAN UNA PARTE DE LA SOCIEDAD
En la última década, se puede observar y convivir que las políticas de derecha y la izquierda presionan constantemente en los pensamientos de los periodistas. Es totalmente falso, que toda la sociedad riotercerense es empática con los «operarios de la petro». Mientras algunos se regocigan en sus confortables oficinas y despachos, el ajuste económico y social lo pagamos siempre nosotros, incluido los periodistas.
Finalmente, debo decir que la postura de la empresa en agosto pasado mostraba un camino y en octubre cambió. Para sacarse la duda, el link de la nota….
Gracias por leernos.
En su 50° aniversario, PR3 acompañó a la industria del mueble argentino en la 18° edición de FIMAR