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Por Miguel Pavlovsky, ilustración generada mediante IA.
Una decisión local se transformó en una polémica global. Aunque no tan fuerte como cuando una mariposa aletea en Wuhan y todo el mundo tiembla.
El alcalde de Plettenberg, Ulrich Schulte, dictó la prohibición de la presencia de cactus en todos los edificios municipales. La ciudad de Plettenberg está ubicada en Renania del Norte-Westfalia, Alemania.
Al principio se creyó que la medida tenía que ver con alguna clase de infestación o directamente por una idea descabellada, solo comparable con las que toman ciertos gobernantes (cómo Nicolás Maduro o Javier Milei). Pero tuvo una argumentación; obviamente aplicable al espacio público de ese municipio.
“Debido a la situación actual, todos los cactus deben ser retirados de los edificios municipales inmediatamente”, dijo el alcalde, según el medio británico Sky News.
Lo que determinó la decisión
Hace unas semanas, un empleado municipal se lastimó considerablemente al entrar en contacto con un cactus en un edificio escolar, por lo que tuvo que recibir atención médica, informó el medio alemán Blid.
Hasta el vocero oficial salió a completar la información. “Lo que resultó en una lesión en el brazo para el hombre adulto podría haber sido una lesión grave en la cara para un niño pequeño”, dijo Hanno Grundmann, según el medio nacional Come-on.
Los cactus tienen espinas, pero los botánicos ya han explicado que no son para atacar sino por un mecanismo de autoprotección amplio. Pero el alcalde se alarmó y, mediante estricto decreto municipal, ordenó la prohibición total de los cactus en todos los edificios municipales. Al día de hoy ya no hay ningún ejemplar de esta especie en dichos espacios.
¿Seguridad o miedo?
Lo preocupante no es el retiro de estas plantas, sino el debate de cómo ciertas autoridades elegidas por el voto toman determinadas medidas de gobierno.
Según fuentes no confirmadas, los cactus recibieron cobijo y protección en casas de vecinos que hoy los han incorporado, obviamente con cuidado y respeto recíprocos, a sus respectivos hogares
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