/ Hay más de 13 mil viviendas -muchas de ellas propiedad de ricos y famosos- que se encuentran en riesgo.
Un incendio forestal de gran magnitud se desató en el barrio Pacific Palisades, en Los Ángeles, California, lo que llevó a la evacuación de más de 30.000 personas. Los bomberos trabajaron durante horas para combatir las llamas, mientras que las autoridades iniciaron una investigación sobre las causas del siniestro.
Aunque las autoridades no proporcionaron un número exacto de estructuras afectadas, confirmaron que más de 30.000 residentes estaban bajo órdenes de evacuación y que más de 13.000 edificaciones se encontraban en riesgo.
Según el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, el incendio consumió aproximadamente 1.170 hectáreas. En una publicación en X, el departamento destacó: “El comportamiento extremo del fuego, con avistamientos a corto y largo alcance, sigue desafiando los esfuerzos de extinción del incendio de Palisades”.
David Acuña, Oficial de Información Pública de CAL Fire y jefe de batallón, comentó en una entrevista con CNN: «Nos preocupa principalmente asegurarnos que todas las personas salgan del área porque la seguridad de las personas es la parte más importante y estamos ayudando a la gente a planificar para que sus mascotas y ganado también tengan un refugio seguro».
La urgencia de encontrar un lugar seguro provocó congestión en las carreteras, lo que llevó a muchos a abandonar sus vehículos y huir a pie, algunos cargando maletas. El tráfico en Palisades Drive dificultó el paso de los vehículos de emergencia, obligando a utilizar una excavadora para mover los autos abandonados y abrir un camino, según informó el Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
El gobernador de California, Gavin Newsom, quien se encontraba en el sur de California para asistir a la designación de un monumento nacional por parte del presidente Joe Biden, visitó el área afectada para observar “de primera mano el impacto de estos vientos giratorios y las brasas”. Newsom indicó que encontró “no unas pocas, muchas estructuras ya destruidas”.
El clima también obligó a Biden a cancelar sus planes de viajar al condado interior de Riverside, donde iba a anunciar la creación de dos nuevos espacios protegidos en el estado. El presidente permaneció en Los Ángeles, donde el humo del incendio era visible desde su hotel y recibió información sobre la situación de los incendios forestales.