POLÍTICA / Mientras el peronismo local se debate entre la renovación y el peso de los apellidos, un nombre emerge con fuerza en el horizonte político de la ciudad: Juan Carlos Scotto. El actual presidente del PJ departamental, un dirigente de perfil bajo, pero de estrecha sintonía con el schiarettismo y el llaryorismo, parece decidido a romper el molde y lanzarse a la carrera por la intendencia en 2027.
Scotto se muestra como un hombre de gestión, no de medios. Su frase «nuestro rol no es comunicar, es hacer» es una declaración de principios que lo diferencia de la vieja guardia peronista. Pero detrás de ese discurso pragmático se esconde una ambición clara: liderar una «alternativa superadora» en una ciudad que, según él, ha perdido su brillo.
¿Será capaz Scotto de revitalizar el peronismo local y convertirse en el próximo intendente de Río Tercero? La mesa está servida, y el 2027 parece estar más cerca que nunca.
Un plan para resucitar el «faro de la región»
Las propuestas de Scotto son un claro reflejo de la visión productivista del schiarettismo:
- Impulsar el desarrollo industrial: Su plan incluye potenciar el parque industrial existente y crear uno nuevo. En un gesto de audacia, no duda en mencionar a gigantes como Atanor y Fábrica Militar, empresas con una historia y un presente complejos en la ciudad.
- Recuperar el centro de la ciudad: Con la nostalgia de un pasado próspero, Scotto promete devolverle a Río Tercero su rol de «faro de la región».
- La crítica velada: Sus palabras no escapan a la crítica hacia la gestión actual, a la que acusa de no realizar grandes obras y de tercerizar el único servicio que presta, la recolección de residuos. En un claro gesto de pertenencia, se encarga de recordar que las grandes inversiones en la ciudad, como la Universidad Provincial y la Plaza San Martín, vinieron de la mano del gobierno provincial.
¿Un futuro sin Kirchnerismo ni Milei?
La apuesta de la voz de Scotto con Provincias Unidas es alta. Se planta en el centro de la escena política como la fuerza opositora al gobierno nacional, al que acusa de perjudicar a la sociedad, y marca una distancia definitiva con el kirchnerismo, al que considera «un espacio que está terminado». Su propuesta es una «fuerza política de producción, de desarrollo, de trabajo y de sensatez», un lema que busca atraer a un electorado cansado de la polarización.
SOBRE INCORPORAR RADICALES AL LLARYORISMO LOCAL
En este tablero de ajedrez, las alianzas serán clave. Scotto no descarta sumar a referentes de otros partidos, incluidos radicales, y extiende una mano a figuras como el exintendente Alberto Martino, a quien califica como «un amigo».
La pregunta es si la vieja guardia peronista de la ciudad aceptará este nuevo liderazgo o si se verá obligada a sumarse a una ola de renovación que parece inevitable.