El mercado juega fuerte: el dólar mayorista toca el techo de la banda

ACTUALIDAD/ ECONOMÍA/ La última rueda operativa antes del cierre por el fin de semana de elecciones reflejó una fuerte demanda de cobertura en dólares, empujando las cotizaciones al límite del esquema de flotación vigente.
La cotización de $1.515 para la venta en el Banco Nación (BNA) es un máximo nominal, lo que significa que el peso nunca se había depreciado tanto en este segmento.

El incremento de $10 en la jornada se suma a una suba acumulada significativa durante la semana, reflejando la cautela de los ahorristas minoristas y la ausencia de grandes ventas que contengan la presión.
El movimiento en el mercado mayorista es el más sensible. La suba de $13 llevó el precio a situarse a solo 55 centavos del límite superior de la banda cambiaria.
Este esquema, definido por el Banco Central (BCRA), establece una banda de flotación que, para el 24 de octubre, se ubicaba en $1.492,55. Cuando el dólar mayorista se acerca o toca este límite, el BCRA tiene la obligación de intervenir vendiendo divisas (dólares) para evitar que el precio lo supere.

Que el precio se haya mantenido justo debajo del techo (a 55 centavos) indica que hubo una fuerte intervención institucional (posiblemente a través del Tesoro de EE. UU. en operaciones swap o el propio BCRA) para contener la cotización y defender el esquema cambiario antes de la incertidumbre electoral.

La principal causa de la presión compradora es la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones y la política económica que seguirá el próximo gobierno. Los inversores y empresas buscan dolarizar sus carteras como cobertura (actitud conocida como «dolarización de carteras»).

Las cotizaciones paralelas, como el Contado con Liquidación (CCL) y el Dólar MEP (Bolsa), también reflejan esta tensión. Aunque hayan tenido oscilaciones, se mantienen en niveles elevados, marcando una brecha cambiaria significativa con el dólar oficial.
El elevado volumen negociado en la última rueda demuestra la intensidad de la demanda de dólares, especialmente en un momento en que la liquidación de exportaciones suele ser menor.

En resumen, el mercado cerró en un punto de máxima tensión, con el dólar mayorista a las puertas del límite de intervención y el minorista en un récord, todo a la espera de la definición política del domingo.

