Embalse lo hizo posible: en solo siete meses, el intendente y el pueblo construyeron un hospital


EMBALSE / SALUD PÚBLICA / El intendente Mario Rivarola se puso la obra al hombro y, junto al pueblo de Embalse, logró lo que parecía imposible: construir un hospital municipal en tiempo récord.


El nuevo Hospital Municipal “Padre Pepe” lleva el nombre del recordado José Anselmo Luque, un sacerdote que dejó una huella imborrable en la comunidad. Su legado de servicio, fe y compromiso con los demás fue inspiración constante para esta obra que nació del corazón del pueblo.
De categoría 2A, el hospital cuenta con guardia médica las 24 horas, camas frías y de internación, y una amplia gama de servicios: clínica médica, pediatría, odontología, neurología, oftalmología, psiquiatría, psicología, nutrición y trabajo social, además de laboratorio, sala de rayos X, y atención primaria orientada a la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas.

Esta hazaña colectiva fue posible gracias a la gestión decidida del intendente Mario Rivarola, el acompañamiento del Gobierno de la Provincia de Córdoba, Nucleoeléctrica Argentina, y el aporte invaluable de vecinos y vecinas de Embalse, junto a personas y empresas de ciudades cercanas e incluso de otras provincias, que se sumaron con materiales, recursos y trabajo solidario.
“Felices de lo que pudimos lograr en 7 meses. Todos ustedes hicieron el hospital, el pueblo de Embalse. Es el pueblo el que nos da la fuerza para seguir adelante”, expresó el intendente Mario Rivarola durante la inauguración.
El Hospital Municipal Padre Pepe es mucho más que un edificio moderno: «es el símbolo de un pueblo que se unió, que creyó en su propia fuerza y que, con esperanza y trabajo, hizo realidad lo que parecía imposible», concluyó Rivarola.











