Jury Histórico: El actual Fiscal de Río Tercero, Luis Pizarro, al borde del juicio político por el Caso Dalmasso
Fiscales acusados: Javier Di Santo. Daniel Miralles y Luis Pizarro
JUDICIALES / Semana decisiva en la Legislatura. Junto a Di Santo y Miralles, el actual Fiscal Antinarcotráfico de Río Tercero enfrenta acusaciones de mal desempeño que habrían garantizado la impunidad del crimen más resonante de Córdoba.
A días de cumplirse 19 años del crimen de Nora Dalmasso, la impunidad sigue doliendo, pero esta vez el banquillo de los acusados podría tener nuevos inquilinos: los fiscales que instruyeron la causa. Entre ellos se encuentra Luis Pizarro, actual Fiscal de Lucha contra el Narcotráfico en los Tribunales de Río Tercero.
Este lunes venció el plazo para que los tres funcionarios cuestionados (Javier Di Santo, Daniel Miralles y el propio Pizarro) presentaran sus descargos ante el Jurado de Enjuiciamiento. La familia Macarrón, representada por la abogada Mariángeles Mussolini, busca destituirlos acusándolos de «mal desempeño, omisión de deberes y violencia institucional».
–
–
El «pecado» de Pizarro
Si bien la cadena de errores comenzó en 2006, la lupa sobre el actual funcionario de Río Tercero es específica. Pizarro tomó la causa entre 2017 y 2022. Según la querella, su actuación fue determinante para el fracaso final del proceso:
La teoría sin pruebas: Pizarro fue quien elevó la causa a juicio, sosteniendo la hipótesis de que Marcelo Macarrón fue el instigador de un crimen por encargo (sicarios), pero jamás identificó al autor material.
Juicio prematuro: La abogada de la familia sostiene que Pizarro «elevó la causa a juicio cuando aún tenía tiempo para seguir investigando», llevando al viudo a un debate oral donde fue absuelto por unanimidad ante la falta de evidencias.
Un juicio sin precedentes
La situación es inédita para la historia judicial de Córdoba. Nunca antes se impulsó un jury simultáneo contra tres fiscales por una misma acusación.
El tribunal, presidido por la legisladora Julieta Rinaldi, deberá evaluar ahora los descargos. Sin embargo, en los pasillos de tribunales resuena la lógica del «Traslado del 20»: cada vez que el Jurado de Enjuiciamiento avanza hasta esta instancia (correr vista a los acusados), el proceso suele terminar en la apertura del juicio de destitución.
Si el Fiscal General, Juan Manuel Delgado, decide acusar a sus subordinados, podríamos ver en 2026 un debate oral con los tres fiscales sentados en el banquillo.
–
La danza de la impunidad: De Zárate al «Fiscal Viajero»
El pedido de jury no solo toca a Pizarro. Repasa el derrotero de vergüenza judicial que atravesó la causa:
Javier Di Santo (2006-2015): Acusado de abandonar la pista correcta tras el «perejilazo» (la imputación del albañil Gastón Zárate) y de ignorar informes del FBI que ya entonces apuntaban a perfiles genéticos ignorados.
Daniel Miralles (2015-2016): Cuestionado por gastar recursos en una «pista inverosímil», viajando personalmente a Uruguay para probar si Macarrón pudo haber volado en secreto, matado a su esposa y vuelto a jugar al golf. «Se excedió en sus funciones y actuó fuera de los canales de cooperación internacional», disparó la abogada Mussolini.
El dato que indigna: El ADN estaba ahí
Mientras se debate la suerte de los fiscales, la realidad golpea con dureza. El nuevo fiscal, Pablo Jávega, analizó rastros genéticos que fueron ignorados durante años. El resultado fue coincidencia plena con el ADN de Roberto Marcos Bárzola, un trabajador que colocaba parquet en la casa en esos días.
Sin embargo, la inacción de los fiscales previos —entre ellos el actual funcionario riotercerense— provocó que, cuando finalmente se encontró al sospechoso, la causa ya estuviera prescripta por el paso del tiempo.
«Si se hubieran tomado las medidas que correspondían, el crimen podría haberse esclarecido a tiempo», sentenció la querella, que advirtió que si las instituciones de Córdoba no responden, llevarán el reclamo a la Corte Interamericana.
–
Acerca del autor
