La crisis en la fábrica de ollas Essen, 30 despidos y el fantasma de la importación en la industria nacional


ACTUALIDAD/ ECONOMÍA/Un reflejo de la crisis que atraviesa la industria metalúrgica y manufacturera argentina ante el combo de caída del consumo interno y la apertura a la importación.
La situación de la fábrica Essen en Venado Tuerto, Santa Fe, una empresa emblemática con 45 años de historia, generó profunda preocupación en el ámbito gremial y en la economía local.
La desvinculación de cerca de 30 a 34 empleados (entre personal de planta permanente y contratados o eventuales) representa aproximadamente el 10% de la plantilla de la fábrica. Este ajuste se explica por la conjunción de dos factores principales:
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Caída Drástica del Consumo Interno
Menor Poder Adquisitivo: El factor más citado por la empresa es la retracción de la demanda. Las ollas Essen son productos de alta gama y durabilidad, lo que las convierte en bienes de consumo postergable en contextos de ajuste económico y pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
Ajuste de la Producción: La caída sostenida de las ventas obligó a la empresa a adecuar sus niveles de producción. Esto se tradujo en la reducción de tareas, la modificación de turnos y, en algunos casos, la inactivación de líneas de producción que ya no eran rentables con la baja demanda.
Mayor Competencia por Importaciones
Estrategia Empresarial: La empresa Essen confirmó la necesidad de importar algunos productos y componentes de países como China para mantener la competitividad y reducir costos operativos.
Según la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), este cambio implicó la sustitución de aproximadamente el 45% de la producción local por componentes o productos terminados importados.
Contraste de Versiones: Si bien la UOM apunta a que los empresarios se están convirtiendo en importadores para obtener un margen mayor, la empresa aclaró que no importó productos terminados que reemplacen a los fabricados con la tecnología principal de Venado Tuerto (aluminio fundido) y que las cacerolas importadas solo representan un pequeño porcentaje de las ventas.
Impacto Laboral: La llegada de productos o semiterminados desde Asia (más baratos) redujo la necesidad de mano de obra local. Los trabajadores dedicados a la elaboración de piezas que ahora se traen del exterior quedaron sin actividad, lo que fue el detonante para los despidos.
El Impacto en la Planta y la Ciudad
Recortes en la Antigüedad: El gremio (UOM) alertó que el ajuste no solo afectó a los trabajadores eventuales (cuyos contratos no fueron renovados), sino también a operarios con antigüedad de planta permanente, lo que agrava la incertidumbre laboral.
Reorganización Profunda: La reducción de personal y la importación alteraron la estructura histórica de la fábrica. Las líneas que antes realizaban procesos completos internamente ahora se limitaron a tareas de ensamblado y terminación, un signo de desindustrialización del proceso productivo.

Alarma Regional: La situación de Essen, una de las grandes empleadoras metalúrgicas de Venado Tuerto, se suma a la crisis en otras firmas de la región (se mencionaron bajas en empresas de motos y amortiguadores), encendiendo las alarmas sobre el futuro industrial de la ciudad.

El conflicto escaló a nivel sindical, donde la UOM lamentó la pérdida de puestos de trabajo y advirtió que la situación podría profundizarse si no se establecen políticas que protejan la producción nacional frente a la tendencia importadora en un contexto de consumo debilitado.



