Caputo apunta a la Reforma Fiscal: impuesto al cheque e ingresos brutos, en la mira para ser recortados

 

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ACTUALIDAD/ ECONOMÍA/ El ministro de Economía, Luis Caputo, ha ratificado la intención del Gobierno de llevar adelante una reforma tributaria que se centre en la eliminación o reducción de los llamados «impuestos distorsivos», una vez que se avance y consolide la estabilidad fiscal y la reducción de la inflación.

La estrategia implica priorizar los tributos que, según la teoría económica y la visión del Gobierno, más afectan la competitividad, la inversión y la formalidad de la economía.

Tributos Nacionales Bajo Análisis

Caputo y el equipo económico han puesto el foco en los siguientes impuestos nacionales, señalados históricamente como los más nocivos para la producción:

  • Impuesto a los Créditos y Débitos (Impuesto al Cheque): Este es uno de los tributos más criticados por penalizar el uso del sistema bancario formal, incentivando a empresas y particulares a operar en la informalidad para evitar su pago. Es considerado un costo transaccional que se superpone a las operaciones productivas.

  • Derechos de Exportación (Retenciones): Si bien ya se anunció la eliminación de retenciones para ciertos productos de economías regionales y se redujeron para otros, la meta final es lograr su desaparición progresiva para mejorar la competitividad del sector agropecuario y de la industria exportadora.

Además de los distorsivos, el Gobierno evalúa una reforma integral del Impuesto a las Ganancias para personas físicas, buscando aumentar el Mínimo No Imponible y las deducciones.

La Crítica a los Tributos Subnacionales

Un eje central de la crítica de Caputo se dirige a los impuestos de jurisdicción provincial y municipal, argumentando que deben ser revisados en un marco de Coordinación Fiscal con las provincias:

  • Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB): Es un impuesto provincial que grava la facturación bruta en cada etapa de la cadena de valor, generando un efecto cascada o piramidal que encarece los productos finales y distorsiona la formación de precios. Es uno de los impuestos que más recauda a nivel provincial.

  • Tasas Municipales Elevadas: El Ministro criticó el aumento de tasas locales por parte de los intendentes. En muchos casos, las tasas de comercio e industria municipales se han convertido en un porcentaje sobre las ventas (similar a IIBB), que no se corresponde necesariamente con la prestación efectiva de servicios (Inspección, Seguridad e Higiene), sumando otra capa de presión fiscal distorsiva.

El «Impuesto Inflacionario» como Prioridad

Caputo ha afirmado que el impuesto más distorsivo y nocivo de todos es el impuesto inflacionario. Para el Gobierno, la prioridad absoluta es terminar con la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, ya que la inflación es una forma regresiva y oculta de recaudar que afecta principalmente a los sectores de menores ingresos. La promesa de bajar los demás impuestos distorsivos está directamente ligada al éxito en la contención de la inflación y al logro del superávit fiscal.

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