¿Descontrol? El alarmante reporte policial que sacude a la región

VIERNES 26/12/2025 RÍO TERCERO / ACCIDENTE DE TRÁNSITO A las 12.00 horas, en calle Belisario Roldán esquina Caseros se produjo la colisión entre un automóvil marca Fiat Uno conducido por un joven de 18 años de edad, y una motocicleta marca Yamaha Crypton conducida por una mujer de 46 años de edad que, producto del siniestro, resultó lesionada y fue trasladada hasta el Hospital Provincial "Brigadier Gral. Juan B. Bustos" de Río Tercero con el objeto de recibir atención.
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POLICIALES / El último fin de semana de 2025 no fue precisamente una celebración de paz en el Departamento Tercero Arriba y alrededores. El reciente parte de prensa policial revela una radiografía preocupante: conductores imprudentes, violencia familiar fuera de control y una delincuencia que no dio tregua ni en las estancias ni en los bares locales.
El caos al volante: ¿Nadie mira la ruta?
La falta de atención al conducir parece haberse convertido en una epidemia. En Río Tercero, una mujer terminó en el hospital tras ser embestida por un joven de 18 años , mientras que en Villa Ascasubi, las excusas para terminar en la banquina resultan casi insólitas: desde cubiertas que estallan en pleno puente hasta conductores que, por esquivar un zorro, pierden totalmente el control de su vehículo.

A esto se suma la alarmante cifra de motociclistas que siguen circulando sin cascos ni documentos en Hernando y Almafuerte, desafiando las normas básicas de convivencia y seguridad.
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Violencia en el hogar: La otra cara de las fiestas
Lo más oscuro del reporte proviene de Oliva y Almafuerte, donde la violencia familiar parece recrudecer. En menos de 48 horas, se registraron detenciones por agresiones físicas a parejas y constantes violaciones a las restricciones de hogar.
¿Qué está fallando en nuestra sociedad cuando los domicilios particulares se convierten en escenarios de ataques con armas blancas y desobediencia a la autoridad?
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Delincuencia: Del robo de herramientas al vandalismo de patrulleros
La audacia de los delincuentes no deja de sorprender. En Pampayasta Sud, un grupo de jóvenes —incluyendo menores de edad— fue sorprendido saqueando una estancia y huyendo por el balneario.
Pero el premio a la insolencia se lo llevó un hombre de 42 años en Dalmacio Vélez: tras ser capturado dentro de un bar e intentar escapar por los techos, no tuvo mejor idea que destrozar el vidrio del patrullero mientras era trasladado a la sede policial. Un acto de vandalismo gratuito que demuestra el nulo respeto por las instituciones.
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¿Crees que las multas actuales son suficientes para frenar este descontrol o hace falta mayor presencia policial en las calles?
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