Vecinos se quejan de basura, alcohol y falta de control tras una «juntada» nocturna en Plaza Esperanza
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RÍO TERCERO / Un lector de Ojo Web envió imágenes y audios que muestran el deplorable estado del espacio público en las primeras horas de la mañana. Denuncian que la Guardia Urbana transita por el lugar sin intervenir ante el desorden y la suciedad.
La Plaza Esperanza volvió a ser escenario de la desidia. Lo que debería ser un espacio de recreación para las familias se transformó, tras una noche de «juntada», en un foco de suciedad y peligro. A través de una denuncia llegada a la redacción de Ojo Web, un vecino expresó su hartazgo por la situación recurrente que atraviesa este sector de la ciudad.
Un panorama desolador
Las imágenes captadas por el vecino son elocuentes: botellas de plástico, envases de cartón de vino (tetra brik), vasos descartables y restos de cigarrillos se dispersan tanto por la calzada como por el césped de la plaza.
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«Es una vergüenza, ni los nenes pueden salir a andar en bicicleta», relató Juan José en su mensaje, haciendo hincapié en el riesgo que supone la presencia de vidrios rotos y restos de alcohol para los menores que asisten al lugar durante el día.
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Críticas a la Guardia Urbana
Uno de los puntos que más indignación causó en los vecinos es la aparente inacción de las autoridades de control. En las fotos compartidas, se observa claramente un móvil de la Guardia Local transitando por la calle lateral de la plaza, rodeado de basura.
- Falta de interés: El denunciante asegura que la Guardia Urbana pasa y mira, pero parece tener muy poco interés en lo que sucede.
- Abandono de plazas «viejas»: El vecino sostiene que mientras se crean nuevas plazas, las más antiguas quedan sumidas en la desidia.
- Inseguridad nocturna: Además de la suciedad, advierten sobre el peligro que representa la zona durante la noche debido a la falta de controles efectivos.
La comunidad exige una respuesta inmediata de la municipalidad, no solo en la limpieza del predio, sino en la prevención de estos encuentros que terminan dañando el patrimonio público y la convivencia ciudadana.
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