–

Por la Redacción

Lo que a primera vista parece una discusión técnica sobre reglamentos y edades, es en realidad el síntoma de una enfermedad mucho más grave. La llamada «Ley Bases» que impulsa un bloque de doce clubes —con topes de edad y eliminación de inferiores— no nace de un repollo: nace de la asfixia económica y de la aparición de un competidor que está dejando en ridículo a la estructura oficial.

Mientras los dirigentes discuten en las oficinas si un jugador de 31 años es «viejo», afuera, la realidad les está pasando por encima.

–

El fenómeno «Alma Negra»: Donde está la gente

Es imposible analizar la crisis de la Liga Regional Riotercerense sin mirar al costado, hacia el alambrado de enfrente. En los últimos años, la Liga Amateur «Alma Negra» ha logrado lo que los clubes tradicionales ya no pueden: convocar multitudes.

Hablamos de más de dos mil personas cada fin de semana. ¿El secreto? Un espectáculo vibrante, pero fundamentalmente gratuito. Mientras la Liga oficial cobra entradas para sostener sus estructuras, el fútbol amateur abre las puertas. Y hay un dato que duele aún más en el orgullo institucional: los pisos de las canchas del amateurismo, en su mayoría, están en mejores condiciones que los estadios de la Liga.

Es una cachetada a la historia: el hincha hoy elige ver fútbol en el potrero organizado antes que pagar por sentarse en las tribunas de cemento de siempre.

–

La asfixia de los costos fijos

Del lado oficial, la realidad es financiera. Los clubes ya no dan abasto. La propuesta de bajar la edad de Primera y eliminar la Sub-17 es, en el fondo, un grito de auxilio para recortar presupuestos.

Hoy, abrir una cancha para un partido oficial es una odisea económica: el pago a los cuerpos técnicos, las tarifas de luz impagables, los operativos de seguridad y los costos operativos de apertura del estadio se han vuelto una carga insostenible. La Liga se ha vuelto cara para los clubes y cara para la gente.

__________
Otro dato relevante, es la fuga de adolescentes a las «primeras» de los clubes. Muchos de esos jugadores, no quieren tener el compromiso de jugar en los equipos de la primera. Llegar implica esfuerzo, dedicación y un futuro futbolístico y en los adolescentes no quieren transitar ese camino.
_______

–

Un ente rector sin respuestas

En el medio de este sándwich queda el ente rector de la Liga Regional. La crítica que subyace en esta reforma impulsada por los clubes es feroz: la Liga no está pudiendo ofrecer un «futuro mejor» a sus hinchas.

—
Generalmente, las políticas de conducción del ente rector van dirigidas a dirigentes y jugadores y se olvidaron que los hinchas que pagan su entrada para «ver fútbol» son unos de los principales motores del fútbol, después de los jugadores.
___________

El producto «Fútbol Oficial» se ha devaluado. Si la respuesta institucional ante la fuga de público hacia «Alma Negra» es achicar la calidad del espectáculo (sacando a los referentes mayores de 30 años) y recortar la base (eliminando la Sub-17), el remedio podría ser peor que la enfermedad.

–

¿Nivelar para abajo es la salida?

La pregunta es incómoda pero necesaria: ¿Se recupera al público bajando la vara? Si la Liga Regional se convierte en un torneo de juveniles para abaratar costos, ¿con qué argumentos convencerá al hincha de pagar una entrada, cuando a pocas cuadras tiene el torneo «Alma Negra» con canchas impecables, entrada gratis y un entorno que explota de pasión?

Esta «Ley Bases» parece ser una medida de emergencia para que los números cierren, pero corre el riesgo de decretar la irrelevancia deportiva de la Liga. El desafío no es solo administrativo, es cultural: el fútbol oficial está perdiendo la calle.

–