«Unión o plomo» y «Viva la libertad carajo»: La macabra amenaza que sacude a ATE Río Tercero
. "En la reunión en la ciudad de Buenos Aires" en las oficinas de Fabricaciones Militares hablamos con el presidente del Directorio, Hugo Pascarelli", plantea Salto.
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JUDICIALES / GREMIOS /
El Secretario General, David Salto, formalizó una denuncia penal tras recibir mensajes intimidatorios en su teléfono personal. El hostigamiento, que incluye la promesa de «aparecer en un cajón», escaló ahora hacia el Centro de Jubilados.
Por Redacción
El clima gremial en Río Tercero se enrareció de la peor manera este miércoles. David Salto, titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) local, rompió el silencio para denunciar una escalada de violencia que cruzó la línea de la tolerancia: amenazas de muerte explícitas, firmadas con consignas políticas partidarias y la promesa de «plomo» para la dirigencia.
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Del «hate» en redes al mensaje mafioso
Según relató el dirigente, lo que comenzó como hostigamiento digital tras las últimas elecciones legislativas —con mensajes en Instagram advirtiéndole que «no llegaba a la próxima elección»— se transformó en una amenaza directa a su seguridad física y la de su entorno.
La alarma se encendió cuando los agresores perforaron la barrera de la privacidad: ya no escribieron al teléfono gremial, sino al número personal de Salto. El mensaje recibido fue escalofriante por su mezcla de ideología y violencia mafiosa:
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«Muerte a la líder, muerte al líder, muerte a ATE, viva la libertad carajo. Unión o plomo».
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«Básicamente lo que te están poniendo en la amenaza es plomo, es un tiro», declaró Salto, visiblemente preocupado por la imprevisibilidad del agresor. «No sabés si están en sus cabales o si es alguien que te puede saltar con cualquiera», agregó.
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Jubilados en la mira
Lo que agrava el cuadro es que el círculo de violencia se amplió. Las intimidaciones no solo apuntaron a la conducción activa, sino que alcanzaron a integrantes del Centro de Jubilados del gremio.
Ante este escenario, Salto no acudió solo a la Justicia. Este miércoles, se presentó acompañado por el presidente y la secretaria del Centro de Jubilados para radicar la denuncia penal correspondiente, exigiendo que se rastree el origen de los mensajes y se garantice la integridad física de los trabajadores.
La Justicia de Río Tercero tiene ahora en sus manos una «papa caliente»: investigar si se trata de «trolls» envalentonados por el clima de época o si, efectivamente, hay una célula local dispuesta a llevar la violencia política del discurso a los hechos.
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